Quedarse o irse

Quedarse o irse
Por:
  • valev-columnista

Las personas permanecen en relaciones amorosas a pesar de sentirse infelices porque el ciclo amoroso se agotó. Es común que uno de los temas a conversar en terapia sea sobre la decisión de irse o quedarse en una relación, lo que revela que los vínculos amorosos de mediano y largo plazo son complejos. Con el tiempo lo que enamoraba se desgasta o se vuelve rutinario y tal vez los defectos cobran mayor importancia.

Las ganas de resolver los problemas con buena voluntad disminuyen.

Es un misterio por qué nos quedamos más tiempo del planeado en una relación que ya no nos hace felices. Es común que las parejas se desencuentren, enfrenten crisis personales que los vuelven muy difíciles en la convivencia o que descubran que tienen muy poco en común y poco que compartir.

Samantha Joel y colaboradores, de la Universidad de Utah, publicaron este año un estudio sobre las razones que podrían mantener a las personas en relaciones insatisfactorias.

Una de ellas es lo que se percibe que se ha invertido en la relación. Algunos piensan que terminar la relación sería tirar a la basura el tiempo, el amor y las ganas puestas en el otro. Reincorporarse al mundo de las citas o resignarse a la soledad durante un tiempo, es una perspectiva que asusta a muchos y que los hace quedarse aunque sean infelices.

La investigación de Joel reveló que la motivación para quedarse también podría ser altruista: pensar en el bienestar de la pareja y evitarle el dolor de la ruptura. Esto es especialmente cierto en casos en los que se percibe a la pareja como muy necesitada o muy dependiente. Podría argumentarse que no es posible sostener una relación que sólo haga feliz a uno de los miembros de la pareja y que el altruismo debería ser recíproco. Es posible que si la pareja está enferma o pasando por algún otro tipo de crisis laboral o emocional, la decisión de irse sea muy egoísta. No sólo cuentan las necesidades individuales y el estudio de Joel es un pretexto para preguntarse cuánto damos y recibimos en una relación. Hay quienes se van pensando en sus necesidades frustradas sin pensar en el otro. La interdependencia en las relaciones amorosas se manifiesta en la cooperación y en el altruismo. Cuando estas dos fortalezas se ven mermadas y la pareja deja de hacer equipo, el valor de lo individual aumenta y la interdependencia disminuye.

Que la razón para quedarse sea que la otra persona está muy comprometida en la relación y además es dependiente no es suficiente para seguir adelante. En general las separaciones ocurren cuando se descuida la reciprocidad, cuando se toman decisiones unilaterales, cuando la cercanía y la distancia es controlada por una sola de las partes, cuando deseos esenciales son hechos a un lado porque al otro no le interesan. Tomar la decisión de irse suele ser la consecuencia de falta de intimidad, distanciamiento progresivo, falta de trabajo en equipo y de un proyecto de vida compartido.