¿Quién debe liderar la Nación Árabe?

¿Quién debe liderar la Nación Árabe?
Por:
  • nizar_dana

Existe una competencia histórica entre los países árabes para ver quién lidera a esta nación que ocupa un lugar estratégico, de casi 500 mil millones de habitantes y rico en recursos naturales a nivel mundial…

Luego de la caída del Imperio Turco comenzó la competencia entre el Rey egipcio Faruq, el Noble Hussein Bin Ali (Guardian de la Mecca) y Abdel Aziz Al Saud para ser el Kalifa de los árabes. Y los movimientos de liberación nacional árabe en contra del colonialismo europeo tensan más esta carrera que se mantiene hasta los días de hoy.

El presidente egipcio Gamal Abdel Nasser logro liderar al mundo árabe por los logros que tuvo su Proyecto Nacionalista, de desarrollo cultural y económico. Algo que no agradaba a los líderes de la Península Arábica quienes utilizaron el “petrodolar” para hacer fracasar sus ideales. La muerte de Abdel Nasser abrió el apetito de los sauditas de ser el centro religioso y político de la Nación. La desagradable sorpresa para sus ambiciones fue la llegada de Saddam Hussein a presidir Irak con un Proyecto parecido a las ideas nasseristas, convirtiéndose en el líder mas respetado de la región. Esta situación fue rechazada por el Reino Saudita quien se unió a los expresidentes norteamericanos George Bush padre e hijo, en la destrucción de Irak, y Saddam. Pero de nuevo se les atravesó alguien en el camino…Iran.

Sin embargo los sauditas siguen en las mismas. Piensan liderar al mundo árabe a través de formar alianzas, guerras y usar sus riquezas para sobornar y derrochar miles de millones de dólares (Como hicieron al recibir al presidente norteamericano Donald Trump con fiestas y regalos de diamantes y de oro, lujos solo comparables a las bacanales de Las Mil y una Noches). Y están equivocados. ¡Ese no es el camino!

Para liderar a la Nación Árabe hay que adoptar una política de respeto a la soberanía de los países, no vincular la ayuda financiera con los compromisos políticos, y aprovechar los recursos y las riquezas para crear centros de estudios e investigaciones, crear una industria verdadera en los países árabes pobres como Somalia, el país que sus hijos se convirtieron en los piratas del Siglo 21. Hacer algo por la Causa Palestina, recibir a los millones de refugiados árabes. O por lo menos enviar ayuda médica al Yemen donde hay una epidemia de cólera que diariamente mata a decenas de niños… ¡en vez de bombardearlos!.

El Rey saudita tiene como título religioso Guardián de las Mezquitas Sagradas (Macca y Medina) así que tiene que saberse de memoria el Corán. Pero por si no lo recuerda en las Sagradas Escrituras a las que representa se exige del líder musulmán invertir los bienes de la nación en una forma justa y honesta y a favor de la nación. Y también dice de aquellos que mal gastan sus bienes “ Los derrochadores son hermanos del demonio” Suraht Israa 27.