Rápido tipo de cambio en Tláhuac

En la delegación Tláhuac, en donde las autoridades no vieron de qué manera, durante tres años, El Ojos formó, financió, armó y traficó drogas al menudeo, tampoco, por lo visto, saben contar porque en unas cuantas horas, entre la mañana y el atardecer, los tres millones y medio de dólares en efectivo que según la policía le fueron encontrados a los tripulantes de un auto se esfumaron y sólo quedaron mil 475 y 239 mil 300 pesos.

Ese casi arte de magia, como en cualquier casa de cambio, ocurrió en unas cuantas horas, entre la mañana y el atardecer, en los que fueran dominios de Felipe de Jesús Pérez Luna, el líder del poderoso “grupo criminal” abatido junto con siete de sus sicarios el jueves pasado en la colonia La Conchita de aquel rumbo del sur-oriente de la ciudad de México.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Por hacerle caso a su “gurú” político-electoral, Andrés Manuel López Obrador, Delfina Gómez Álvarez, la excandidata de Morena al gobierno del Estado de México, se volvió a llevar un frentazo, esperanzada en que si presiona, logrará que las autoridades electorales reviertan el resultado adverso que sufrió el 4 de junio.

Después de que el presidente de Morena, directa o indirectamente, le aconsejó que hiciera una marcha de Texcoco a la sede de la Cámara de Diputados para instalar un plantón, quiso hacer lo mismo en la Basílica de Guadalupe, pero los encargados de la seguridad se lo impidieron y tuvo que retirarse con sus acompañantes.

A la exalcaldesa texcocana no pareció bastarle el engaño de hacerla caminar desde ese municipio mexiquense hasta la sede de San Lázaro, en la que están en receso los diputados a los que pretendía solicitarles apoyo para que evitaran un “atraco electoral” en el Edomex y reclamar al INE que no actuara ante la intervención de los gobiernos federal y estatal en ese proceso, cuyos consejeros están de vacaciones y “se fue a la Villa”, donde la batearon.

Si el rechazo que priva entre los militantes del PRI a que su próximo candidato presidencial surja como siempre de la decisión presidencial es ignorado

—como siempre también— en la XXII Asamblea Nacional de ese partido el mes próximo o si se presiona o amedrenta a los inconformes para que no hagan olas, difícilmente el tricolor podrá llegar unido a la elección del año venidero.

Entre éstos prevalece su oposición a la enésima y sexenal reforma estatutaria para que quien aspire a la postulación presidencial tenga 10 años de militancia o, más aún, que ni siquiera milite en sus filas y cualquier ciudadano con reales o supuestos méritos contienda en el complicado y riesgoso proceso del 1 de julio de 2018.

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