Recibiendo el 2016 con violación tumultuaria

Recibiendo el 2016 con violación tumultuaria
Por:
  • bibiana_belsasso

Ésta es una historia de terror que pasó prácticamente inadvertida por la prensa en México y que en la propia Alemania tardó días en darse a conocer. La noche del 31 de diciembre en la estación central de Colonia, en Alemania, un lugar donde se reúnen muchísimas personas para recibir el año nuevo, unos mil hombres de origen árabe y del norte de África de entre 15 y 35 años, visiblemente alcoholizados, agredieron sexualmente a numerosas mujeres, lanzaron fuegos artificiales contra la multitud, robaron carteras y celulares y causaron todos los disturbios que pudieron.

La estación es el punto principal desde hace años para ver los fuegos artificiales que se exhiben a las orillas del río Rhin.

Hubo más de 120 demandas por violencia y tocamientos y 35 féminas sufrieron ataques sexuales, pero se cree que esta cifra pudiera aumentar porque continúan haciendo denuncias.

Una de las víctimas, “Katja L” (28 años), habló para un diario alemán de la terrible experiencia que vivió junto a otras dos chicas y su novio en las primeras horas del día de año nuevo: “Cuando salimos de la estación, nos quedamos muy sorprendidos por el grupo que nos recibió allí”.

Ella dijo que éste estaba formado exclusivamente por “hombres extranjeros jóvenes”. Así que decidieron mantenerse unidos y seguir avanzando…

“Entonces caminamos a través de un estrecho paso que se formó entre el grupo de hombres. De repente sentí una mano en mi trasero y luego en mis pechos; al final, me manoseaban por todas partes. Fue una pesadilla. Aunque gritamos y tratamos de defendernos, los chicos no se detuvieron. Estaba desesperada, creo que fui tocada alrededor de 100 veces a lo largo de 200 metros… Afortunadamente vestía una chaqueta y pantalones, una falda probablemente hubiera sido arrancada de mi cuerpo”.

“Katja L” y otros testigos, que desde entonces han denunciado los sucesos, declararon que mientras eran agredidas por los hombres éstos se reían y tiraban de su cabello, y hubo gritos de “coger, coger” y las llamaron “putas”. A “Katja L” la trataron como si fuera un objetivo de ataque; había tantos hombres manoseándola que señala que le sería imposible identificar quiénes fueron.

Otras víctimas tuvieron menos fortuna. A una mujer le fueron arrancadas, por la multitud, sus medias y su ropa interior, mientras fuentes policiales informaron que esa noche hubo violaciones en la estación. Pero no sólo en Colonia: en Hamburgo, Berlín, Stuttgart y Frankfurt también se registraron agresiones.

De los atacantes se sabe poco, las autoridades han identificado a 16, pero no por sus nombres sino por las imágenes de las cámaras de seguridad.

Se cree que hay una conexión entre los crímenes y los cuestionamientos siguen en torno a que si estos hechos han sido perpetrados por los refugiados asilados en ese país.

Se tendrá que ver en los próximos días quiénes orquestan esta violencia que es una nueva manera de sembrar terror en la sociedad civil, esta violencia que fácilmente se puede replicar en otras latitudes.

bibibelsasso@hotmail.com

Twitter: @bibianabelsasso