Resurrección

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Por:
  • larazon

Gil Gamés

Gil repasaba las páginas de su periódico El País cuando despeñó su mirada en una noticia de la primera plana: “El candidato López Obrador revive en las encuestas”. Noticia bomba, farfulló Gamés, esto hay que verlo de cerca, en la laminilla del microscopio. El título interior de la nota iba en serio: “López Obrador resucita en México”. Diablo de muchacho, lo deja uno solo un momento y resucita sin avisarle a nadie. El periodista Luis Prados escribió con arrebatado esmero la nota de marras (gran palabra).

Según Prados, hace ocho meses nadie daba un peso por las posibilidades electorales de Liópez y explica, supone Gilga, al publico español esta piedra: “Tras perder en 2006 por tan sólo 0.56% de los votos —una derrota que jamás aceptó y que lo situó en franca rebeldía constitucional—, parecía una figura del pasado cuyo radicalismo era sinónimo de controversia y división”. ¿Cómo dijo: controversia y división? ¿Con qué se come eso?

Deje usted la rebeldía constitucional, amigo Prados, Gil no quisiera ponerse memorioso, pero el candidato perdedor mandó a los suyos a quebrar la ciudad de México mediante un plantón a todo lo largo y ancho de la avenida Reforma; más al rato, se proclamó presidente legítimo en el Zócalo, en una asamblea que lo eligió a mano alzada, y luego le ordenó a sus huestes en el Congreso impedir hasta el último minuto la toma de posesión de Calderón. O sea, amigo Prados, si va usted a informar al público español, o al mexicano, que sea con el paquete completo, dicho sea esto sin albur.

Con la novedad de que a un mes de la elección Liópez ha desbancado a la candidata que ocupaba el segundo lugar. Eso que ni qué, en esto Prados ha sido veraz y certero, pero el asunto interesante empieza un punto y aparte después. Oigan esto: “Una encuesta nacional Ipso Bimsa sitúa a Peña Nieto en el primer lugar con el 36% de intención del voto, seguido por L(i)ópez Obrador con el 24%, la ventaja cae a menos de la mitad que hace un mes”. Como dice Tin Tán: anjá.

Si Gamés no miente, hay al menos siete u ocho encuestas serias que le dan aún una cómoda ventaja a Peña Nieto. ¿Estamos? Dígale al público español, y al mexicano, algo al respecto; ah, que el amigo Prados, esconde las cosas molestas debajo de la alfombra, así no hay modo. Ahora mal: muchas veces la realidad puede parecer una cosa horrenda, correcto; una realidad inaceptable, algo terrible, bien, pero es peor inventar una realidad alternativa. Si cerramos los ojos, vemos lo que nos da la gana.

Nadie se mueva de su lugar, viene lo bueno. Según Prados, la protesta universitaria contra el PRI y Televisa ha beneficiado a Liópez. De acuerdo.

Además a Liópez lo aupa el hecho de “que siempre se ha presentado como un político sin complicidades con los dramas presentes y pasados de México: la ola de violencia, la corrupción, el autoritarismo”. Desde luego, si revisamos las reformas borbónicas, el nombre de Liópez no aparece, ni qué decir; y si hablamos del gobierno de Calles, tampoco.

Acudamos a la poesía para aclarar este asunto: amigo Prados, no se la prolongue. ¿Le dicen algo los apellidos de Bejarano, Ahumada, Robles, Ponce, Imaz? ¿Nada? Correcto, nunca existieron, faltaba más. Del autoritarismo, mejor ni hablemos, ya Gil glosó en esta página a Javier Sicilia a la hora de retratar a Liópez. Total: que Liópez está a un paso de Peña, una encuesta lo sitúa a 12 puntos de distancia del puntero.

Mecachis.

Gil se llevó los dedos índice y pulgar al nacimiento de la nariz y meditó: aquí hay complejidades, si los informes de El País sobre Siria, Francia, Perú, Bolivia, han sido escritos con el entusiasmo y el rigor de estos documentos mexicanos, ya podríamos mudarnos de diario. No se lo tomen a mal a Gamés, pero el periódico global parece en esta nota una hoja parroquial (al-al).

La máxima de Chesterton acercó la nariz a la puerta del ático y espetó: “El periodismo consiste esencialmente en decir ‘lord Jones ha muerto’ a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo”.

Gil s’en va

gil.games@3.80.3.65

Twitter: @GilGamesX