Rosa Isela y The Guardian

Rosa Isela y  The Guardian
Por:
  • javier_solorzano_zinser

Nadie puso en tela de juicio que Rosa Isela Guzmán fuera la hija de Joaquín Guzmán Loera. Quizá se debió a que la entrevista fue publicada en un diario de gran prestigio y sobre todo porque es extranjero.

No se dudó porque The Guardian es respetable y quizá por un molesto síndrome que nos lleva a creer que lo que aparece en los medios del país no es cierto, pero si viene desde el exterior, y más cuando se trata de un diario como The Guardian, es verdad, es creíble y no merece ser cuestionado; a veces pareciera que sólo nos faltan los espejitos.

Tan se consideró como un hecho que a partir de la entrevista surgieron severos y airados cuestionamientos de dirigentes de partidos de oposición que exigían, exigen todavía, que se investigue y se conozca a quién le dieron el dinero y los “cheques”, empezando por la campaña presidencial de Peña Nieto.

No pasaron ni 48 horas para que lo que era una certeza y hasta un hecho innegable pasara a los terrenos de la confusión. La familia cercana, por lo menos la que está acreditada en el penal para que pueda visitar a El Chapo, desconoció a Rosa Isela. Asegura que no la conoce y que no es cierto que Guzmán Loera haya estado en Los Ángeles en dos ocasiones con ella. Por cierto, si así hubiera sido, ¿dónde andaban las autoridades de EU? Rosa Isela dijo ayer que está dispuesta a hacerse el ADN.

Los abogados de Guzmán Loera, ya encarrilados y aprovechando la atención de los medios, desmintieron que El Chapo quiera apurar su extradición.

Estamos entre verdades a medias y entre interlocutores que bien a bien no se sabe si son o no lo son. Lo que resalta es que se haya tomado como un hecho el que Rosa Isela haya hablado de que se haya entregado dinero, “cheques”, y que se hayan hecho favores a políticos de diversos partidos.

No está para ponerse en duda que escenarios de esta naturaleza se hayan podido presentar. Lo que llama la atención es que la oposición haya volteado a ver al mismo tiempo al PRI y Peña Nieto escondiendo la cabeza por el caso Iguala, PRD, y Sinaloa, PAN.

Se juntaron diversos escenarios al mismo tiempo. Por un lado, nadie puso en tela de juicio lo publicado; por otro nadie se vio en su propio espejo y, finalmente, de nuevo desde fuera se tomó como cierto lo que se decía porque simple y sencillamente venía de fuera.

Existe un clima de incertidumbre que hace proclive que lo que diga o publique cualquiera sea aceptado, aunque sólo le toquen sus 15 minutos de fama. En esto las responsabilidades son compartidas, pero el gobierno como rector de la sociedad lleva mano.

Ha tardado en reaccionar en diferentes temas y sus mensajes no terminan por ser contundentes, precisos y claros. Asuntos como los 43 normalistas desaparecidos, la Casa Blanca y la de Malinalco, la evasión de El Chapo, y la liberación o fuga, según se quiera ver, de Caro Quintero, entre otros, han tenido como eje, además de actos de presumible corrupción, procesos informativos confusos.

El ambiente que se ha ido construyendo en el país tiene que ver con todo esto. La sociedad duda, no cree y cuando aparece una información del exterior nos surgen los espejitos y creemos sin cuestionar, muy alejado de lo que por lo regular pasa con los medios de comunicación nacionales.

No casualmente se duda. No se le cree al gobierno y lo más grave es que creemos poco o nada en lo que nos rodea; claro, de no ser que venga del exterior.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

Si algo se puede interpretar de las encuestas presidenciales de estos días es que López Obrador no puede ganar sin alianzas; que Margarita Zavala sólo tiene al PAN, el cual está dividido, y que el PRI va a terminar de seguro como finalista con AMLO. No veo por el momento a Osorio Chong con fuerza para despuntar: José Antonio Crespo, académico del CIDE.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano