¿Rudos vs. técnicos? Parte I
Horacio Vives Segl
Hoy inicia el mundial de futbol, lo cual implica una “suspensión parcial de actividades” de cualquier asunto que no esté relacionado con el torneo. A pesar de ello la agenda política nacional está cargada de diversos e importantes temas. En lo electoral se aprobaron recientemente los lineamientos para la selección de los consejeros electorales de los llamados Oples —los organismos electorales en las entidades federativas— por parte del Consejo General del INE. Comento algunas implicaciones (por cuestiones de espacio) en dos entregas.
Dientes al INE. Una de las principales facultades que se le dieron al INE, como producto del nuevo modelo de organización electoral derivado de la reforma constitucional, fue la facultad de proponer y remover a los siete integrantes —seis consejeros más un presidente— de los consejos de los organismos públicos locales. El mecanismo aprobado por el INE parece acertado. Quienes aspiren a ser autoridades administrativas locales tendrán que someterse a cinco etapas secuenciales: (1) cumplir con los requisitos legales, (2) presentar un examen de conocimientos en la materia, (3) elaborar un ensayo de manera presencial, (4) someterse a una valoración curricular y, (5) en la recta final, acudir a entrevistas con los consejeros electorales y el consejero presidente del INE (quienes son los responsables políticos de los nombramientos y de la integración de los consejos). Suena a una combinación equilibrada y plural de miradas y filtros, ya que en el proceso el INE podrá contar con apoyos institucionales para la elaboración de exámenes y ensayos (que Ceneval apoye con los reactivos del examen de conocimientos y que alguna o algunas de las universidades o instituciones de educación superior o de investigación realicen la aplicación y la dictaminación de los ensayos presenciales). El mecanismo está diseñado para garantizar que, a través de diversos criterios objetivos, evaluados por distintas instituciones, quienes vayan avanzando sean los mejores candidatos, para así dar con los perfiles más aptos. Además, el mecanismo guarda consistencia con los requisitos, etapas y filtros que se utilizaron para designar a los consejeros del Consejo General del INE.
Atajando críticas. Cuando se confirmó el contenido de la nueva ley electoral (Legipe) en el sentido de que habría una comisión permanente de vinculación con las entidades federativas, encargada de desarrollar la convocatoria y las etapas antes descritas para la selección de aspirantes a consejeros locales, la cual se integraría por cuatro consejeros del Consejo General, algunos analistas señalaban que ese puñado de cuatro personas iba a sustituir a los gobernadores como “los grandes electores” para seleccionar a los consejeros locales. Parece que la realidad está desmintiendo a tales agoreros, pues, para empezar, simplemente no tomaron en cuenta que las decisiones de esos nombramientos no dependen de la comisión aludida, sino del Consejo General del INE, integrado por once consejeros, y además deberán aprobarlos por mayoría calificada de, al menos, ocho de ellos.
Continuará la próxima semana.
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