Saldos de la narcoteca michoacana

Saldos de la narcoteca michoacana
Por:
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Horacio Vives Segl

Las entregas de un video que fueron difundidas a principios de semana por este diario La Razón de México han ilustrado de manera muy gráfica las relaciones non sanctas entre grupos del crimen organizado y algunas autoridades de Michoacán. Van algunas implicaciones.

 Mujer de instituciones (Karrum dixit). El video muestra a dos personas. Una de ellas, agraviada ante la falta de instituciones legales que debían de reaccionar de forma pronta y eficaz ante un lamentable suceso ilegal —el asesinato de un familiar—, deja de confiar en las instituciones formales —policía, procuración de justicia— para cobijarse bajo otra clase de institución —una de naturaleza delictiva, representada en el video por el otro personaje— a la que pide ayuda. Parece la escena de El Padrino en la que Amerigo Bonasera implora la ayuda de Don Vito Corleone. Pero no: se trata de la presidente municipal de Pátzcuaro, Salma Karrum, y un presunto jefe de plaza de la organización criminal denominada Los Caballeros Templarios. Esa realidad tiene un elemento más grave que la espléndida ficción de Mario Puzo dirigida por Francis Ford Coppola: quien acude a pedir ayuda al crimen organizado es parte constitutiva de las instituciones legales de ese Estado al que denuncia por no ser confiable. No abundaré sobre las explicaciones dadas por la funcionaria. En su momento se desahogarán las investigaciones pertinentes.

 Detención de Rodrigo Vallejo. Es cierto que el hijo del ex gobernador michoacano no detentaba formalmente cargo público, político o partidista alguno —esto, con referencia a los deslindes que se han hecho del personaje—, a diferencia de Jesús Reyna, en su momento secretario de gobierno y gobernador interino, actualmente procesado por asociación delictuosa. Con todo, según ha trascendido en diversos medios, se trataba de alguien que tuvo una cercanía con las decisiones del poder político que en su momento tomaba su padre, por lo que su aparición en un video al lado del máximo jefe del mismo grupo delincuencial antes mencionado, es muy elocuente. La investigaciones en curso —de nueva cuenta, sobre las que tampoco prejuzgo— deberán determinar qué pasó en ese caso. Ello, considerando las sopresivas declaraciones que en su momento hizo Fausto Vallejo sobre el secuestro de su hijo, que no parecen ser muy consistentes con la forma en que se ve al grupo de personas departiendo en el video.

Es notorio que el Gobierno federal está emprendiendo acciones para rescatar la muy pronunciada precariedad institucional en la que vive Michoacán desde hace tiempo. Pero en la carrera por los resultados y las percepciones, el saldo no es nada halagüeño: independientemente de lo que resuelvan las investigaciones en ambos casos, las imágenes están ahí. Si bien el hallazgo periodístico de La Razón destapa una caja de Pandora, ¿es una simple coincidencia la divulgación de ambos videos con apenas unas semanas de separación, o se trata de una acción deliberada de los delincuentes? ¿Cuántos más habrá? ¿Una casualidad, estando en la víspera del inicio del proceso electoral en la entidad? Ya lo señalaba la semana pasada: Michoacán no da tregua en generar malas noticias.

hvives@itam.mx

Twitter: @HVivesSegl