Se Acabó la Fiesta

Se Acabó la Fiesta
Por:
  • rodolfoh-columnista

Gobernar es un privilegio que debe ser aquilatado por quien lo ejerce; y ese ejercicio debe realizarse con responsabilidad, prudencia, inteligencia y honradez. Gobernar significa el poder de influenciar de muchas maneras en la vida de otros; es al final la facultad de poder hacer grandes o pequeños cambios que provoquen una diferencia positiva en ese ciudadano que depositó su confianza en las urnas.

Un gobernante frívolo, corrupto y torpe ya no es tolerado por los mexicanos. Aquel que en su momento creyó en promesas de campaña y en correspondencia recibe engaños y habladurías, hará pagar a ese político o a su partido en la siguiente elección. Afortunadamente así funciona nuestra democracia, que ha dado cuenta de esto una y otra vez.

El gobierno de Duarte en Veracruz o el de Borge en Quinta Roo son claros ejemplos de esto. No había modo alguno —ni con un Kennedy como candidato, ni con todo el dinero del mundo— que pudiera hacer olvidar a los votantes los efectos de sus desastrosos gobiernos. Deuda pública descontrolada, inversiones de relumbrón o inexistentes (ni escuelas, ni hospitales, ni nada funcional), delincuencia e inseguridad al por mayor; y una fiesta de corrupción sin límite que tuvo como resultado el acabose electoral del PRI en éstos y otros estados.

Una avalancha de votos de castigo, que en el caso particular de Veracruz fue tan lejos como para darle la victoria a alguien con un prestigio absolutamente minado como el de Miguel Ángel Yunes; pero cualquier cosa era mejor con tal de deshacerse de Duarte y su legado. El electorado es así y ni hablar; es al final la única manera que le dejamos a la sociedad de protestar, de hablar , de decidir. Y también tenemos que reconocerle que —a pesar de sus recurrentes decepciones— sigue creyendo que es a través del voto y no de la violencia como puede encontrar el camino al progreso y al bienestar.

La ciudad de México merece mención aparte. El PRD y MORENA —que son lo mismo y que nos han gobernado de manera nefasta por casi dos década— siguen teniendo, a través de la gran fábrica de pobres que alientan y alimentan con programas sociales electoreros, un piso seguro de votos que les mantienen en el poder. Mancera no obstante, tendrá que acusar recibo del rechazo ciudadano a su estilo de gobierno inútil y superficial.

Y por otra parte, resalta que ahora el PRI – mi partido - fuera rebasado en votos por los independientes y el PAN fuera casi alcanzado por éstos. Es evidente que los dos grandes partidos de oposición en la ciudad no conectan con los ciudadanos; con aquellos que están indignados por el tráfico, las marchas, la corrupción, la delincuencia, la mala calidad del aire y todo eso que padecemos producto de 20 años de un populismo ramplón.

Los independientes —sin estructuras partidistas y sin grandes presupuestos—, también sacaron más votos que los demás (el Verde, Convergencia , Encuentro Social , Nueva Alianza, etc.). Si acaso entrará uno solo de ellos al Constituyente —por estar atomizados (fueron 21 candidatos)— pero en conjunto fueron preferidos. El mensaje de la población fue claro: no queremos ya a esa izquierda corrupta, pero ustedes partidos de oposición no nos dicen nada tampoco.

Los políticos y los partidos debemos estar atentos a escuchar la voz ciudadana que reclama honestidad, eficiencia y compromiso . A los malos gobernantes, tarde o temprano se les termina la fiesta; y se les vienen mañanas muy tristes y noches más largas.

rhigareda@me.com