Se equivocaron con Peña Nieto

Se equivocaron con Peña Nieto
Por:
  • larazon

Pablo Hiriart

La libertad de que gozó Joaquín Guzmán Loera durante 13 años para convertirse en el principal capo del narcotráfico del mundo, sólo se logra con una poderosa red de protección policiaca y política.

Si en verdad las fuerzas de seguridad del Estado estaban tras sus pasos, ¿cómo hizo para dirigir y ensanchar un imperio que genera ganancias similares a las de Facebook o Amazon?

Es mucho lo que El Chapo Guzmán tiene que decir sobre la protección que disfrutó para convertirse en lo que llegó a ser.

Y si habla, tal vez encontraremos respuestas al por qué de la campaña perversa de que si ganaba Enrique Peña Nieto las elecciones presidenciales, los narcos volverían a hacer de las suyas en el país.

¿Por qué el interés de hacer creer, en México y en la Casa Blanca, que Peña Nieto protegería a los narcos?

Funcionarios de mediano y alto niveles de administraciones pasadas tienen responsabilidad en la docena de años que Guzmán Loera gozó de impunidad y pudo hacer crecer sus negocios ilícitos que lo pusieron entre los más ricos del mundo, según la revista Forbes.

¿De veras no lo podían encontrar, si estaba en el territorio nacional?

Desde luego era una tarea difícil. Había casas conectadas a alcantarillas y con túneles que daban hacia otras propiedades por donde se movía.

Así y todo, ¿no lo pudieron atrapar en doce años porque era muy listo, y ya?

Sí es listo, pero lo que hacía inatrapable al Chapo no era eso, sino la red de protección de funcionarios encargados de procurar justicia y perseguir a los delincuentes mayores.

O eran muy incompetentes, lo que nunca se puede descartar.

¿De veras se fue de un penal de alta seguridad, Puente Grande, en un carrito de lavandería, sin más complicidad que la de unos celadores?

Bueno, el caso es que en menos de un año y tres meses de la actual administración, El Chapo fue atrapado y ha vuelto a estar tras las rejas, de donde nunca debió haber salido.

El mito del capo imposible de apresar se vino abajo, y con ello se descobija a una partida de mentirosos que esparcieron la falsedad de que con Peña Nieto habría impunidad para los narcotraficantes.

También se vino abajo el mito de que Peña Nieto sería el protector de fortunas mal habidas.

Ahí está el caso de la orden de aprehensión que solicitó el gobierno para Gastón Azcárraga, el que quebró Mexicana de Aviación para su provecho, empresario consentido en gobiernos anteriores.

El supuesto candidato “del PRI viejo, mañoso y mafioso”, al llegar al gobierno pidió la aprehensión de Elba Esther Gordillo, símbolo de la maña política y la mafia sindical. Los “sexenios del cambio” la apapacharon como nunca y como nadie.

Deben admitirlo. Se equivocaron con Peña Nieto

phl@3.80.3.65

Twitter: @PabloHiriart