¡Se vende club!

¡Se vende club!
Por:
  • danielalonso-columnista

Si tuviera los alcances suficientes para comprar el club de futbol Tiburones Rojos de Veracruz, no lo pensaría dos veces. Y no es por un sueño personal ni nada cercano a ello, es simple y sencillamente porque le tomaría la palabra al actual dueño, Fidel Kuri, quien asegura estar dispuesto a vender su equipo si alguien alza la mano. No importaría el costo ni su condición innegociable de que el club no puede salir del puerto.

Lo que sea, con tal de que el señor Kuri abandone el futbol mexicano lo antes posible. No dudo de su pasión por el futbol y que a veces esas emociones nos llevan a liarnos a golpes e insultos, como le sucedió con Edgardo Codesal o con diversos personajes del deporte; pero su lado político de la vieja escuela que permeó en el estado de Veracruz a veces sale a flote y genera inestabilidad y caos hacia adentro del club.

Ahora lo constatamos con el último conflicto que se desató entre Kuri y el extécnico de su equipo Guillermo Vázquez. Abiertamente, el dueño del equipo declaró que Vázquez no era de su agrado, que no lo quería en su equipo y sobre el supuesto adeudo, que no firma ningún contrato con sus entrenadores. Vaya declaraciones de un dueño hacia el que fuera el hombre más importante en la cuestión deportiva.

Esta confrontación tuvo repercusión hasta en Hacienda y ahora el SAT revisará los números de todos los equipos del futbol mexicano; bueno, eso dicen, porque, para ser honesto, dudo mucho que se destape la cloaca, ya que, desde hace mucho, mucho tiempo, se sabe que en el futbol mexicano hay recursos de dudosa procedencia, como sucedió con los Mapaches de Nueva Italia y que la práctica de los famosos dobles contratos existe desde tiempos ancestrales.

Pero Fidel Kuri también tiene alma empresarial y, para fortuna de su bolsillo, le cayeron del cielo el nuevo formato del descenso y ascenso en busca de la expansión de la Liga MX a 20 equipos y, lo mejor de todo, la presencia de Lobos BUAP en la liga. El equipo poblano, como bien dijo Kuri, le hizo el favor de salvarlos la temporada pasada y actualmente todo pinta para que Lobos y Tiburones definan nuevamente quién deberá pagar los 120 millones de pesos para seguir en la primera división de México.

Sería interesante ver qué sucedería si el Veracruz es el próximo equipo en descender, ¿Kuri tendrá los 120 millones para seguir en la Liga MX? ¿Hará berrinche y remataría su equipo en alguna subasta por Internet?

Ambos “salvavidas” le dan un margen de maniobra a Fidel para encontrar al futuro dueño del Veracruz; una vez concretado, a él, desearle lo mejor en sus negocios ajenos al futbol. En verdad, es lo mejor que le puede pasar a un equipo histórico del futbol mexicano y, por supuesto, a sus aficionados, que poco a poco pierden la fe en su escuadra que cada quince días suele pintar de colores el puerto jarocho. Por ellos y por el futbol, cedo el día de hoy esta columna, a manera de aviso oportuno, en busca de un comprador.

Únicos requisitos: honesto, conocedor y amante del futbol: ¡Pásele! ¡Pásele! ¡Tiburón en venta!