Semana de villanos

¡Vaya semana llena de escándalos y polémicas deportivas! Las redacciones y equipos editoriales de diversos medios y plataformas, como prensa, radio, televisión e internet, tuvieron chamba de sobra.

Algunos reincidentes, como Tomás Boy y Carlos Vela; otros de perfil más discreto, como el mediocampista de Chivas Carlos Peña; incluso, la lluvia de escándalos deportivos llego a planos internacionales con el dopaje de la multicampeona del tenis María Sharápova. Días movidos para el mundo del deporte y para los que gustan de la nota rosa.

La semana inició ‘calientita’ con las declaraciones de Tomás Boy, quien acusó a los Pumas de caer en prácticas fascistas. Como lo he mencionado antes, Tomás tiene un carácter explosivo; es un entrenador apasionado y lo fue también como jugador.

No dudo que se haya quedado con las ganas de dirigir el partido ante los universitarios desde el banquillo de CU y por eso no aguanto mucho para desahogarse.

Desconozco por qué, pero Boy y los Pumas aparentan haber tenido algo en otra vida que no quedó resuelto. El Club Universidad respondió con elegancia ante las palabras del Jefe: “Sólo hay un bien, el conocimiento. Sólo hay un mal, la ignorancia”.

Siguiendo con el futbol mexicano, desde el campamento de Chivas se esparció el rumor de que Carlos Peña había sido separado del primer equipo por llegar “en mal estado al entrenamiento”.

Pronto, directiva y entrenador desmintieron los rumores; y cómo no, si es semana de Clásico Nacional y el equipo debe llegar más allá de 100 por ciento para poder enfrentar al América, el domingo, en el Omnilife.

Sólo el Gullit y Chivas conocen la verdad; pero no sé si resultaría contraproducente. De ser cierto, que el Club Guadalajara haga caso omiso ante tal indisciplina. Nunca se sabe y capaz que todo esto sirve de motivación al Rebaño porque las Chivas son una pintura de Dalí.

El que de plano no pudo ocultar su ‘travesura’ fue el otro Carlos, el que vive en España desde hace tiempo; sí, Vela. El atacante mexicano se pasó de vivo y trató de chamaquear a su entrenador, directiva y compañeros, ausentándose del entrenamiento del lunes argumentando una gastroenteritis.

Carlitos olvidó que la profecía de George Orwell escrita en su obra 1984 se cumpliría y hoy un ojo gigante nos vigila todo el tiempo. Vela, quien alguna vez fue el enemigo público del pueblo de México, puede ser todo, menos incongruente; él siempre ha manifestado que el futbol no le apasiona, se le da bien y ya está.

Nos podemos desgarrar las vestiduras por su eterna rebeldía, pero el que menos sufre es él; al contrario, Velita se la sigue pasando bomba.

El buen juez por su casa empieza, y yo no suelo usar la varita de la moralidad. Los psicólogos argumentan que detrás de actitudes rebeldes o manifestaciones de indisciplina se esconde mucho más; y ese análisis es el que cada uno de nuestros personajes de la semana deberá profundizar, claro, si así lo deciden, porque muchos disfrutan del papel de villano.

dan.alonso@yahoo.com

Twitter: @dan_alonsov