Tipo de Cambio: contras y algunos pros

Tipo de Cambio: contras y algunos pros
Por:
  • arturov-columnista

Es cierto que uno de los temores en el ámbito económico radica en las consecuencias de la mayor debilidad del peso frente al dólar. Es innegable que el impacto de la depreciación cambiaria sobre la inflación constituye la principal fuente de preocupación. No obstante, existen algunos efectos favorables que cabe mencionar.

Menuda sorpresa ha provocado el hecho de que el tipo de cambio haya alcanzado un nivel superior a los 19 pesos por dólar en el mercado de mayoreo. El nivel de la paridad peso dólar es ahora 27% mayor que el nivel mostrado hace un año. La volatilidad financiera promovida por diversos factores ha generado también una mayor depreciación no sólo del peso mexicano frente al dólar, sino también de casi todas las monedas de mercados emergentes. Es decir, a diferencia del pasado, la reciente depreciación obedece en lo fundamental al entorno económico financiero global. También es cierto que, en este contexto de mayor fortaleza del dólar frente a las otras monedas, la depreciación del peso ha sido de las más acentuadas.

No es menor la preocupación de las autoridades y los ciudadanos por las consecuencias negativas de la depreciación cambiaria. Básicamente nos referimos al impacto sobre la inflación. Hoy, los pronósticos de los especialistas apuntan a una mayor —pero moderada— inflación para este año. Este ascenso esperado en los precios tiene que ver con el impacto del tipo de cambio sobre la inflación. Recordemos que todos los bienes y servicios que son importados, o que son comerciables internacionalmente, sufren el impacto de la depreciación.

El banco central tiene la obligación de cuidar el proceso de crecimiento de los precios, por lo que busca mantener orden y parsimonia en el mercado cambiario, de lo contrario, la debilidad cambiaria podría contaminar el proceso de formación de precios con impactos inflacionarios de segundo orden, que serían muy difíciles de mitigar. Si bien no se han registrado estos impactos, pero es obligación de la autoridad estar vigilante de que no se presenten. No obstante, también hay efectos positivos generados por la depreciación. Por ejemplo, el hecho de recibir más pesos por dólar alienta un influjo mayor de divisas por concepto de remesas familiares. También apoya la llegada de turistas internacionales (pero desalienta la salida del país de turistas nacionales).

El principal beneficio de la depreciación radica en la posibilidad de lograr una mayor competitividad de las exportaciones. Pero para ello, se requieren básicamente dos condiciones: (1) que la depreciación sea en términos reales, es decir que no sea anulada por una inflación mayor en México que en el exterior y/o mayor a la depreciación nominal; y (2) que la depreciación real sea mayor que la que se genera en los competidores mexicanos. Ambas se cumplen gracias a la baja inflación registrada en México y a la acentuada depreciación nominal.En este sentido, los resultados han sido bastante satisfactorios. De acuerdo con cálculos propios, en 2015, las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos alcanzaron su máxima participación en el mercado de importaciones manufactureras de ese país (13.5%), logrando en ese año una ganancia de 0.7 puntos porcentuales, equivalente a 15.4 mil millones de dólares.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF