Trasplantes de útero para infertilidad

Por fin la ciencia ha avanzado para poder realizar trasplantes de útero y solucionar el problema de infertilidad que afecta a miles de personas. Después de años de investigación, a finales del mes pasado se dio el primer trasplante de útero en Estados Unidos, en la Clínica Cleveland. La donante fue una mujer de 30 años.

El procedimiento involucra la extirpación del útero y parte de la vagina de la donante, separando numerosos vasos sanguíneos y la transferencia del órgano en la receptora, conectando el útero a las venas y arterias de la receptora para recibir el flujo sanguíneo.

En Estados Unidos una de cada cinco mil mujeres nace sin útero y otra gran cantidad lo ha perdido debido a histerectomías por cáncer u otros problemas.

Se estima que si los trasplantes de útero se convierten en una práctica generalizada, tan sólo en Estados Unidos hay más de 50 mil candidatas.

Este primer ensayo en la Clínica Cleveland se realizó en una paciente llamada Lindsey, quien nació sin útero. Lo detectaron cuando ella tenía 16 años y ha sido el primero de los 10 trasplantes uterinos planeados en ese nosocomio estadounidense.

Lindsey debe esperar un año para tratar de quedar preñada, hasta que esté con una dosis menor de medicamentos antirrechazo, dijeron los médicos.

Los embriones de sus óvulos y de esperma de su marido, fertilizados in vitro, serán implantados en su útero. El embarazo no puede darse de forma natural porque el trasplante de útero no incluye las trompas de Falopio.

A causa de que el útero trasplantado es mucho más frágil, el alumbramiento será por cesárea. Una vez que dé a luz a uno o dos hijos, el órgano se debe retirar para evitar complicaciones a futuro.

En Suecia, que ha sido pionero en estudios de este tipo, en 2014, ya nació el primer niño de un útero trasplantado. El doctor Mats Brännström, de la Universidad de Gotemburgo, empezó la investigación hace 16 años. Inició con ratones y ovejas y en una fase posterior siguió con primates.

Ya ha tenido casos exitosos. El primero fue una mujer de 35 años que había nacido sin útero y que en 2013 recibió el de una donante de 61 años de edad.

Luego de la operación, a los 43 días, la paciente tuvo su primera menstruación, lo cual continuó de manera regular por intervalos promedio de 32 días.

Al año siguiente del trasplante recibió la transferencia de uno de los embriones fertilizados in vitro, la cual resultó en un embarazo que transcurrió dentro de parámetros esperados, considerando que la madre tomaba inmunodepresores.

Después de 31 semanas y cinco días de gestación se practicó una cesárea, pues la mamá fue diagnosticada con preeclampsia. Pero el bebé nació en perfecto estado de salud.

Cuando el equipo estadounidense de la Clínica Cleveland realizó este anuncio, se le preguntó si estos procedimientos son factibles en hombres para que ellos puedan embarazarse.

La respuesta fue que, pese a que en teoría sí es posible, se trata de un proceso quirúrgico y endocrinológico enorme, que involucra no sólo la creación de una vagina, sino también la reconstrucción de toda la pelvis y un régimen hormonal muy complejo para dar lugar a un embarazo, antes y después de la transferencia de un embrión.

Con la investigación y los resultados positivos obtenidos mediante los trasplantes de útero es muy probable que ahora sean una práctica recurrente para las mujeres que quieren un embarazo y no pueden. Una gran noticia .

Con todo este desarrollo de la cienciam hoy más que nunca, tenemos que estar conscientes de la importancia de la cultura de donación de órganos, que en muchos casos pueden salvar la vida a personas y en otros dar la oportunidad de tener hijos.

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