Turbulencia por aeropuerto

Turbulencia por aeropuerto
Por:
  • Carlos Urdiales

Decidir si la solución a la saturación del aeropuerto nacional es continuar con la obra en Texcoco, o integrar el de Toluca al actual y sumarles nuevas pistas y terminal en Santa Lucía, va a definir para mal o para bien, el derrotero del próximo sexenio en materia económica que es, a fin de cuentas, la base de las demás políticas públicas.

Escuelas, universidades, clínicas, dispensarios, carreteras, líneas de ferrocarril, puertos, refinerías o medio país con árboles maderables y frutales, depende de la capacidad financiera oficial, de una Ley de Ingresos y miscelánea fiscal sensatas.

El reparto justo, austero y novedoso del dinero público será posible sólo con una mayor recaudación, con mercados abiertos en dónde vender lo producido aquí y en dónde comprar mejor lo complementario. Por eso el T-MEC es nuclear.

Por eso bajar las tasas impositivas en la franja fronteriza inquieta; hablar de eliminar el IEPS de gasolinas para reducir cuatro pesos el precio del litro, a costa de un hoyo de 250 mil mdp en sólo un año, anuncia turbulencias.

La disyuntiva creada para cancelar el NAIM en Texcoco está impactando el tipo de cambio peso-dólar, que en tres días se ha depreciado más de 2.2 por ciento. Opiniones técnicas integrales, que no políticas, apuntan a una sola opción: Texcoco. Ingenieros, consultores en aeronáutica, pilotos y aerolíneas dieron, porque se las pidieron, su opinión; igual los descalificaron.

Por eso la consulta popular vuela con expectativas infames, las más optimistas desde el lado del equipo del Presidente electo, estiman que opinará menos del uno por ciento de la población. Habrá encuesta también. Sus promotores son activistas contra Texcoco, la amenaza social de atencos (invisible hace un año), ya empuña machete.

Sobre el método para preguntar y entonces acatar el parcial susurro del pueblo, INE y partidos políticos de oposición señalan por qué no es seria, ni válida. No importa, el bono democrático se impone. Consulta y encuesta van.

La indemnización por cancelar Texcoco rebasa los 100 mil mdp, el avance de la obra es del 30 por ciento, la boleta dirá 20; el incremento del costo en función del tipo de cambio es cercano a cero, pero igual se insiste en que pasó de 185 a 285 mil mdp.

El estudio de aeronáutica sobre la compatibilidad aérea simultánea de Santa Lucía y el Benito Juárez no existe, pero apuestan a ella. Lo que se juega a una carta el próximo gobierno es demasiado serio, reacciones y sanciones tácitas están cantadas. Pero igual van derecho y no se quitan. O quizá sí.

Competencia entre Afores

Sin duda alguna, uno de los temas torales que darán soporte y guía a la política económica de la entrante administración será el de las Afores, pues en ellas descansa el ahorro y patrimonio de millones de trabajadores y sus familias.

Analistas y expertos pugnan porque las Afores, así como la Consar, se manejen con máxima eficiencia ante un escenario económico global volátil, que exige mayor competencia para bajar comisiones y mejorar rendimientos. Con esto no sólo se protege el valor de los ahorros de trabajadores sino que se maximiza la capacidad de esos fondos, para financiar el desarrollo nacional.

El destacado economista y asesor del Foro Económico Mundial, Xavier Sala i Martín, sentenció durante los trabajos de la tercera Convención Nacional de Afores, celebrada los días 8 y 9 de octubre, que la competencia es y será la única vía para reducir las comisiones que cobran las Afores en nuestro país.

Mientras expertos señalan que el camino para la sustentabilidad del SAR es abrirlo a una verdadera competencia, para disminuir las comisiones y mejorar los rendimientos, en la Consar, que conduce Carlos Ramírez Fuentes, continúan hablando de una reforma integral al sistema que no contempla mecanismos que garanticen lo fundamental, apertura y competencia en el sector. Legisladores y la próxima administración pública deberán poner atención en este tema estratégico para la economía y salud social de largo plazo.