Un gabinete añoso para un México joven

Un gabinete añoso para un México joven
Por:
  • monica-garza

El miércoles pasado se conmemoró el Día Mundial de la Población. Actualmente somos alrededor de 7 mil 600 millones de personas las que habitamos el planeta.

De ésas, 123.5 millones estamos en México, un país considerado de jóvenes, pues más de la mitad de nuestra población (65.2 millones) tiene menos de 29 años.

Muchos de esos jóvenes mexicanos (unos 14 millones) salieron a votar el pasado 1 de julio por primera vez en su vida y se calcula que alrededor del 44 por ciento de ellos optó por el candidato de mayor edad, Andrés Manuel López Obrador (64 años).

El presidente electo forma parte de los 13.8 millones de personas en México que tiene 60 años o más y que representan alrededor del 11% de nuestra población, en la que uno de cada 10 mexicanos es un adulto mayor.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) señala que uno de cada tres adultos mayores en México cuenta con una pensión como su única fuente de ingresos, ya sea por jubilación o porque pertenece a algún programa social del gobierno.

En promedio, las pensiones por jubilación pueden rondar los 6 mil pesos mensuales, pero cuando se trata de un programa público el monto suele ser mucho menor, en algunos casos de menos de mil pesos al mes.

El Conapred advierte que la mitad de este sector de la sociedad en México vive en situación de pobreza, pues los recursos otorgados por programas de gobierno no logran cubrir las necesidades básicas de una persona.

México, siendo la segunda economía latinoamericana, con un PIB per cápita de más de 10 mil dólares, sólo paga pensiones a un 25% de sus más de 11 millones de adultos mayores.

[caption id="attachment_770160" align="aligncenter" width="1280"] Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo, con algunos de los candidatos a integrar el gabinete.[/caption]

A esto hay que agregarle la discriminación a la que una persona mayor de 60 años, por lo general, es sometida en el ámbito laboral, lo que ha orillado a una gran parte de este sector, y principalmente a quienes no reciben pensión, a buscar una oportunidad en el empleo informal y, en casos extremos, mendigar se convierte en la opción para solventar sus necesidades económicas.

Andrés Manuel López Obrador, futuro Presidente de México, este año cumplirá 65 años y llega a gobernar el país con la promesa de destinar 35 mil millones de pesos para ayudar a los adultos mayores; ese vulnerable sector de nuestra sociedad al que, además, también pertenecen varios miembros del que será su gabinete.

Estamos hablando del equipo presidencial de mayor edad en los últimos 25 años, lo cual no es malo ni bueno, pero sí es una característica singular en un país de jóvenes.

El gabinete de Enrique Peña Nieto promediaba 54 años; el de Felipe Calderón, 49; el de Vicente Fox, 51 y el de Ernesto Zedillo, 46 años.

En lo que se ha delineado como el próximo gabinete presidencial, haciendo a un lado a Luisa María Alcalde Luján (31 años) —propuesta para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social— y a Román Meyer Falcón (34 años) —nominado para titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial— la media de edad de los ministros de AMLO alcanzaría los 62 años.

Ciertamente, desde su administración como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador tenía a los adultos mayores como una bandera, creando para ellos un apoyo económico, que ahora promete duplicar.

Ojalá que esto se cumpla, porque sería un gran paso en un país donde los derechos de las personas mayores han sido insensiblemente vulnerados, llevando la edad a un rango de “discapacidad” injusto para miles.

Bien lo dijo en una entrevista en 2013 Carlos Slim Helú, el empresario mexicano más rico del mundo, que tenía entonces 73 años:

“Es tonto retirarse a los 65 años…Para una sociedad que actualmente está basada en la información y el conocimiento, a los 60 años se está en la mejor época, ya que se posee mucha de la experiencia requerida por las generaciones más jóvenes”.

Ojalá que esta circunstancia, del nuevo gobierno, signifique una oportunidad para varios millones de mexicanos, no sólo para unos cuantos adultos mayores privilegiados que despacharán en las más importantes oficinas de la nueva administración.