Una mirada a Venezuela

Una mirada a Venezuela
Por:
  • juan_ramon_moreno

El pasado 21 de febrero tuve la oportunidad de asistir a una conferencia que impartió el diputado venezolano Juan Carlos Requesens en el ITAM. La plática se llamó “Una mirada a Venezuela”. El objetivo del ponente fue explicar la situación de emergencia que atraviesa su país y denunciar el régimen autoritario y represor de Nicolás Maduro.

Algunos de los asistentes, con suspicacia, pretendieron relacionar el evento con el proceso electoral mexicano (que estaba arrancando en ese momento); intento que Requesens interrumpió tajantemente: “yo no vengo a decirles por quién voten o por quién no voten; yo no vengo a hablar de los problemas de México, sino de los de Venezuela. Yo vengo a pedirles que se solidaricen con nosotros y condenen el régimen de Nicolás Maduro”, nos dijo –palabras más, palabras menos–.

Venía a hablarnos de Venezuela y eso hizo. Compartió su propia trayectoria como líder estudiantil y cómo llegó a ser diputado de la oposición. Explicó cómo se vive con hiperinflación –que este año podría alcanzar el millón por ciento–, con desabasto generalizado de medicinas y víveres básicos de supervivencia y con sobrecupo en los hospitales, que funcionan a medias. Habló del éxodo de venezolanos, que aguardan el día en que puedan regresar a su patria. Describió, en fin, los anaqueles cada vez más vacíos de los supermercados venezolanos, el uso coercitivo que el régimen hace del “Carnet de la Patria” y el ambiente de desamparo e impotencia que se vive en la “República Bolivariana”.

Al momento en que escribo este texto, Juan Carlos Requesens lleva más de una semana encarcelado por el régimen de Nicolás Maduro. Bajo la acusación de haber estado involucrado en el presunto atentado en contra del presidente venezolano, el diputado fue detenido (a pesar de contar con inmunidad parlamentaria) y llevado a El Helicoide, una cárcel que antes ha sido denunciada como centro de tortura del régimen. Su familia y compañeros de oposición han denunciado que Requesens está siendo víctima de “tratos crueles”.

Hace seis meses, en el ITAM, Juan Carlos Requesens mostró la convicción y la templanza de quienes salen triunfantes. Dejó claro que rendirse no era una opción viable. No importaba cuántas veces tuviera que repetir sus denuncias dentro del Parlamento, a cuántas protestas en las calles de Caracas tuviera que salir o a cuántos países tuviera que viajar para explicar la situación de emergencia de Venezuela: mientras pudiera, seguiría protestando, denunciando y luchando por recuperar a su país.

En el tiempo que lleva preso, su equipo ha mantenido activa su cuenta de Twitter, mientras sus familiares y compañeros de oposición no paran de denunciar y protestar contra el régimen de Nicolás Maduro. Juan Carlos Requesens mantiene la lucha desde El Helicoide.