Violencia de género en la LXIV Legislatura

Violencia de género en la LXIV Legislatura
Por:
  • monica-garza

Este sábado EPN hará llegar al Congreso de la Unión su sexto y último Informe de Gobierno, en lo que será la primera sesión oficial de los 628 senadores y diputados, que conforman el Poder Legislativo.

Un Congreso que tiene a la “izquierda” como mayoría con las siglas de Morena y que celebra por primera vez la dichosa paridad de género en ambas cámaras, con 241 curules y 63 escaños ocupados por mujeres, es decir, casi el 50 por ciento. Aunque en la práctica es más probable que resulte más una cuestión de números que de igualdades reales.

En la nueva Legislatura no hay mujeres al frente de una bancada. La única coordinadora del sexo femenino es Sasil de León, que representará al Partido Encuentro Social en el Senado, que lo más probable es que pierda su registro en este mes que inicia.

De ser así, el PES ya no recibirá ninguna prerrogativa, no tendrá acceso a los tiempos oficiales para radio y televisión del Instituto Nacional Electoral (INE), ni estará en los consejos del instituto, es decir, será tan invisible como su volumen en las cámaras.

Fuera de Sasil —y su inminente invisibilidad— todos los coordinadores, tanto en San Lázaro como en el Senado, son hombres, así como los presidentes de las mesas directivas (Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres).

[caption id="attachment_792817" align="aligncenter" width="4000"] SASIL de león (Centro) junto con el resto de los los coordinadores de la bancada en el senado, el jueves pasado.[/caption]

Eso sí, aplauden que en el Senado haya una vicepresidenta (Mónica Fernández) y tres secretarias, mientras que en la Mesa de San Lázaro, dos vicepresidentas (Dolores Padierna y Dulce María Sauri) y siete secretarias. Pero, ¿será suficiente para sacar adelante la agenda femenina en el Congreso?

Lucía Riojas, de la llamada Iniciativa Ahora, buscará impulsar los derechos de la comunidad LGBTTTI y la despenalización del aborto a nivel federal. La joven de 30 años, que ha contado en su carrera política con el apoyo de Emilio Álvarez Icaza, llegó al Congreso con el Frente, pero se ha declarado independiente, lo que puede restarle fuerza.

Por su parte, Malú Micher, con muchos años más de experiencia que Lucía, también quiere llevar el aborto a discusión. Esta reconocida feminista ya fue diputada federal dos veces y ahora como senadora de Morena propone el “perdón” para unas tres mil mujeres que se encuentran en prisión por abortar en diferentes circunstancias.

La interrupción del embarazo es un tema que ocupará a no pocas legisladoras. Las perredistas se han manifestado por llevar a la agenda legislativa la legalización del aborto en todo el país, además de abordar de manera más agresiva el tema de la tipificación de feminicidios y violencia de género, que en este 2018 es cuando más

vidas ha cobrado.

La gran pregunta es si los temas de la agenda femenina llegarán a discutirse en primera instancia, y si lograrán el apoyo para convertirse en ley, con el respaldo del género masculino que es el que gobernará el Congreso.

Entre los pendientes que le quedaron a la Legislatura anterior y las prioridades de la actual, destaca la definición del fiscal general, el fiscal anticorrupción y 18 magistrados; y si avanza o no la eliminación del fuero y el arraigo, y la Ley General de Aguas, entre una enorme lista en la que ningún tema tiene que ver con los derechos, defensa y protección de la mujer.

Y mire lo que son las cosas, el legislador del PRI, Noé Castañón Ramírez —hijo del exministro de la SCJN, Noé Castañón León—, fue el único que no asistió el miércoles pasado a rendir protesta en la Cámara alta, porque estaba detenido por una acusación de su exesposa por violencia intrafamiliar.

El hombre salió libre, pero le fue girada una segunda orden de comparecencia, pues abandonó una audiencia judicial en Chiapas y se desconoce su paradero. Ahora se le acusará también por falsedad de declaraciones, que se suma a la acusación de violencia familiar.

La defensa de la exesposa de Castañón Ramírez solicitó a Martí Batres que no le tome protesta, pues de hacerlo, el fuero lo protegería y los procesos en su contra por violencia intrafamiliar, se suspenderían.

Falta la respuesta del presidente del Senado al respecto, en esta Legislatura en la que la tan ambicionada paridad de género estará apuntando con el dedo, presto para colocarse en la llaga, en este caso, y otros temas…