Y ahora, a extraditarlo

Después de la exitosa y festejada segunda recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, la mañana del viernes pasado en Los Mochis el gobierno del Presidente Enrique Peña deberá apresurar la extradición del líder del cártel de Sinaloa, reclamado por la justicia de Estados Unidos, ante el riesgo de que vuelva a fugarse; de que su permanencia en el penal de El Altiplano origine algún intento de rescate o empiecen a suscitarse más actos de violencia en algunas entidades de la República.

La PGR emitió un comunicado en el que precisó que ninguno de los amparos obtenidos por los abogados del capo sinaloense impide ejecutar las órdenes de aprehensión, con fines de extradición, giradas por jueces federales, cuyo proceso habrá de acelerarse.

DE ESTO Y DE AQUELLO...

De regreso al penal mexiquense de “máxima seguridad” del Altiplano el recapturado Joaquín El Chapo Guzmán, Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad ordenó revisar y reforzar las medidas de seguridad para evitar una nueva fuga que volvería a dejar en ridículo a las autoridades.

Al mismo tiempo, tras la recaptura del “narcotraficante más buscado del mundo”, vuelven a escucharse las voces que exigen que los exfuncionarios de dentro y de fuera del penal señalados como presuntos responsables de haber facilitado su fuga el 11 de julio del año pasado sean aprehendidos y consignados.

Si no vuelve a aplazarse la reunión de los integrantes del Consejo Nacional del PRD en que se discutirá la aprobación o el rechazo a las alianzas que el presidente de ese partido, Agustín Basave, negocia con el PAN, para las elecciones de gobernadores, este día será decisivo para concretar al menos dos más en los estados de Veracruz y Puebla, que se sumarían a las acordadas en Durango y Zacatecas.

De no ser así, y tal como lo ha advertido reiteradamente, el ex priísta que lidera el sol azteca renunciará al cargo para no cargar más derrotas del sol azteca en los comicios que habrá el primer domingo de junio próximo, igual a las del año pasado.

Y es que Basave sabe que si el PRD no va de la mano en más entidades en las 12 en que se elegirán gobernadores este año —amén de la elección extraordinaria que habrá el domingo venidero en Colima— no solamente será difícil sino imposible que ese partido gane en alguna de ellas.

Más que su pretensión de derrotar a su expartido, lo que el hoy dirigente perredista no quiere es cargar con más descalabros electorales de los que la militancia lo responsabilizará directamente, a pesar de que apenas en noviembre pasado asumió la presidencia nacional del sol azteca y sin ahondar aún en cuál es la situación interna del mismo.

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