Con una serenata simultánea en la que cantaron el “Son de la negra”, “Cielito lindo” y “El Rey”, mil 122 mariachis de diversos estados del país rompieron un récord Guinness en el Zócalo de la Ciudad de México, donde se escucharon los efusivos gritos de “¡viva el mariachi!”
Cerca de las 13:00 horas, en la calle 5 de Mayo, los mariachis de estados como Querétaro, San Luis Potosí, Jalisco y Ciudad de México comenzaron a congregarse para romper la marca mundial y arrebatarle el título a Guadalajara.
Eran de todas las edades, infantes, jóvenes, adultos y ancianos, y aunque la presencia de los hombres era mayor, también las mujeres se unieron a la convocatoria. Ante un inclemente sol comenzaron a ingresar a la Plancha del Zócalo capitalino, que se encontraba rodeada de vallas. Como fueron divididos por el instrumento que tocaban, desfilaron las guitarras, los violines, las arpas y las trompetas, uno a uno de los grupos, mientras el público les aplaudía o sacaba su celular para grabar el que se convertiría en un hecho histórico.
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Los mariachis, quienes vistieron sus más lujosos trajes de charrería, fueron colocados del lado izquierdo y del derecho estaban los espectadores, quienes llevaron sombrillas, gorras y sombreros para cubrirse del clima, cuya máxima temperatura fue de 26 grados centígrados.
Luego de que amenizara la calurosa tarde un ballet folclórico y de algunas rechiflas para que ya comenzara la serenata, subió a la tarima el mariachi que serviría de guía para los músicos. A las 14:54 se dio el banderazo de inicio y en cuanto sonaron los primeros acordes del “Son de la negra”, el público gritó de emoción.
Una señora animaba al resto de los presentes para demostrar que en México la música de mariachi llena de alegría y fiesta. “Párense a bailar hasta que se rompa la silla”, decía.
Al terminar de cantar el tema, los más de mil músicos presentes gritaron al unísono: “¡Que viva el mariachi!” y acto seguido, se escuchó la porra: “¡Chiquitibum a la bim bom ba, chiquitibum a la bim bom ba, el mariachi, el mariachi, ra ra ra!”.
Para continuar la megaserenata en el Zócalo, los músicos lanzaron el gritito tradicional que antecede a la interpretación de “Cielito lindo”, tema que puso a cantar a todo el público, desde un niño que hacía gestos llenos de sentimientos hasta unas señoras que movían los brazos de un lado a otro.
Aunque tenían programado sólo la interpretación de dos temas, era tanta la algarabía que quien guiaba la serenata les dijo que se prepararan para tocar “El Rey”, un clásico de José Alfredo Jiménez, que puso a cantar a todo el Zócalo.
Los amantes del mariachi estaban tan emocionados que pedían a los músicos que cantaran otra, pero era momento de anunciar que la ciudad había hecho historia al romper el récord Guinness.
“Que nos perdone Guadalajara, pero la Ciudad de México es la capital del mariachi”, dijo César Cravioto, secretario de Gobierno local.
Para los músicos, este logro fue seguir enalteciendo a México y continuar salvaguardando la música de mariachi, que es Patrimonio Mundial por la UNESCO. Por su parte, las mujeres lo vieron como una manera de motivar a que otras más sean parte de esta tradición.
“Todavía es un poco complicado para nosotras, porque la mayoría son hombres. En el arpa soy la única mujer, pero creo que si más se atreven a hacer este tipo de música se va a ampliar”, dijo en entrevista con La Razón Susana Rico, quien forma parte del Mariachi Femenil Cuscatlán, de Santiago de Querétaro.
La convocatoria fue lanzada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de la capital del país, en el marco del Primer Congreso Mundial del Mariachi, que inició el pasado 6 de noviembre y culminó ayer en el Zócalo, donde los más de mil músicos se tomaron una fotografía con las 127 concursantes de Miss Universo que también arribaron a la Plancha de la Constitución.