Abre la rosa del desierto

Abre la rosa del desierto
Por:
  • argelia villegas

Ser un referente internacional de arte y difundir los orígenes históricos de la península catarí, así como su patrimonio y legado, fue el origen de la creación, desde hace más de diez años, del Museo Nacional de Qatar que fue inaugurado por su diseñador el arquitecto francés Jean Nouvel, con la presencia del primer ministro francés, Edouard Phillipe, y el emir Tamim bin Hamad Al Zani.

El color blanco de los más de 500 discos entretejidos que conforman su estructura destaca ante el imponente golfo Pérsico y su creación encontró inspiración en la orografía de su entorno. Sus formas  recuerdan a la formación rocosa denominada “rosa del desierto” del país árabe.

El día de la inauguración del recinto, el arquitecto Nouvel, dijo a medios que su propuesta “evoca el desierto y los orígenes nómadas de Qatar” pero al mismo tiempo “reflejar el espíritu de la era contemporánea” que llegó al país con el descubrimiento del petróleo y el gas.

A la apertura asistieron algunos invitados, como las modelos Naomi Campbell y Victoria Beckham. También participó el emir de Kuwait, el jeque Sabá al Ahmad al Jaber al Sabá, que no rompió relaciones con Qatar, a diferencia de las otras monarquías del golfo.

[caption id="attachment_894256" align="alignnone" width="696"] Sala interactiva que muestra los orígenes de la ciudad. Foto: Reuters[/caption]

En 52 mil metros cuadrados, el doble que el Zócalo de la Ciudad de México y con 11 galerías permanentes, el recién estrenado museo hace un recorrido por la historia de Qatar.

Su fundación también busca satisfacer las ambiciones del pequeño emirato, de cara al futuro como centro artístico y energético. Para Nouvel, quien diseñó también el monumental Louvre Abu Dhabi, inaugurado en 2017 en los Emiratos Árabes Unidos, el edificio pretende convertirse en “un destino” y un “icono” mundial.

Majestuosidad. Hasta la última esquina del recinto respira elegancia, ejemplo de ello es su entrada compuesta por 114 fuentes esculpidas en un lago para adentrarse a las galerías que cuentan con una guía interactiva que ofrece un recorrido temporal desde la formación de la península qatarí, hace millones de años, hasta el presente, y narra el rico patrimonio y legado del país.

Otro de los objetivos del museo es ofrecer una experiencia sensorial, por lo que también están integrados a sus servicios pantallas, mapas, sistemas de sonido y otros elementos digitalizados.

Historia y modernidad se mezclan en sus salas, siendo la pieza central del complejo el histórico palacio del jeque Abdulá bin Jassim Al Zani (1880-1957), hijo del fundador del Qatar moderno, que antiguamente fue la residencia de la familia real y sede del Gobierno, antes de ser restaurado y convertirse en museo.

[caption id="attachment_894255" align="alignnone" width="696"] Un mapa digital de la ciudad de Qatar forma parte de la oferta cultural. Foto: Reuters[/caption]

Respecto a temas recientes, también se aborda la historia del bloqueo impuesto al emirato por Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin desde junio de 2017, cuando estos países finalizaron relaciones diplomáticas con Doha supuestamente apoyar a grupos terroristas en Oriente Medio.

Su espacio también realiza una especie de homenaje a figuras destacadas que han contribuido a la modernización de esa nación, como una sala dedicada al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Zani.

Las autoridades del país estiman que cada día acudan alrededor de 10 mil visitantes, que lo hará competir con otras atracciones como el Museo de Arte Islámico de Ieoh Ming Pei (2008), el Centro Nacional de Convenciones (2011) de Arata Isozaki y la Biblioteca Nacional de Rem Koolhaas (2017).

El Dato: Entre las piezas que conforman el acervo del recinto destaca una alfombra del siglo XIX adornada con 1.5 millones de perlas del golfo Pérsico.

[caption id="attachment_894257" align="alignnone" width="696"] Fachada del imponente y contemporáneo inmueble. Foto: Reuters[/caption]