Asimov: el narrador que conjugó ritmo y perplejidad con la ciencia

Asimov: el narrador que conjugó ritmo y perplejidad con la ciencia
Por:
  • carlos_olivares_baro

Se cumplen hoy cien años del nacimiento de Isaac Asimov (Pretrovsk, Rusia, 20 de enero, 1920 – Nueva York, Estados Unidos, 6 de abril, 1992), escritor estadounidense de origen soviético: docente universitario de Bioquímica (Universidad de Boston), autor de pródigas obras de investigación y divulgación científica, conocido sobre todo,  por sus relatos  y novelas de ciencia ficción tecnológica.

Uno de los tres grandes relatores de la modalidad ciencia ficción junto con el norteamericano Robert A Heinlein (La luna es una cruel amante) y el británico Arthur C. Clarke (2001: Una odisea del espacio).  Yo, robot (1950), Las corrientes del espacio (1952), El Imperio del sol (1960) y Los propios dioses (1972) son considerados títulos axiomáticos del género en la correlación de una concordia y ondulación narrativa que explora con rigor  controvertibles  espacios científicos y tecnológicos.

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Saga de la Fundación (1982–1989), clásico conocido como Trilogía o Ciclo de Trántor, que da cabida al influjo de la existencia de un ‘Imperio Galáctico’ que tanto se ha explotado en el cine y la televisión en el sustento especulativo de la presencia de otras civilizaciones en la Vía Láctea. Aval que se completa con una amplia bibliografía sobre enigmas y utopías científica-tecnológicas recopiladas en más de 500 volúmenes.

De Un guijarro en el cielo (1950) a la excitante El sol desnudo (1957) hasta la aparición de  la imprescindible saga de Los límites de la fundación. Asimov apelo a la historia para enriquecer sus trabajos de divulgación científica, y, asimismo, fue un pionero de la robótica que hoy se sigue explorando desde sus aportaciones.  Los anillos de Saturno  (1958) se ha convertido en una novela de culto. Centenario de un escritor clave en la literatura y la ciencia del siglo XX.