Ganador del Premio Nacional de Danza José Limón

Bernardo Benítez propone cambiar los esquemas arcaicos en la danza mexicana

El coreógrafo afirma a La Razón que es necesario apostar por la experimentación y retar a los espectadores; galardón, una motivación para compartir saberes

El coreógrafo, en una fotografía de archivo.
El coreógrafo, en una fotografía de archivo.Foto: archivo Bernardo Benítez
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El coreógrafo, bailarín y docente Bernardo Benítez antes del confinamiento por la pandemia estaba trabajando en la obra Alteridades, pero su proyecto se vio interrumpido porque además de la crisis sanitaria del Covid-19 se sumó un problema de salud. Supo en ese momento que era necesario dejar su labor creativa y enfocarse en aportar su experiencia a las nuevas generaciones de bailarines y coreógrafos: considera necesario un cambio en la danza mexicana, alejado de esquemas que considera anquilosados.

“Además de lo de la pandemia se me atraviesa un problema de salud que no me permite tanta movilidad física. Pensé esta pasión que tengo por la danza cómo la voy a seguir comunicando, dije escribiendo y compartiendo mis experiencias, mis impresiones de la creación y de la enseñanza técnica. Es muy frustrante no poder continuar activo físicamente, pero sí me compromete a seguir aportando a las nuevas generaciones de bailarines y espero que esto repercuta en ellos”, compartió a La Razón el creador de más de 120 coreografías, entre ellas Cuarteto y Kinéticas.

Transmitir sus conocimientos lo ha mantenido motivado y cerca de su gran pasión, la danza, por lo que ahora al saberse ganador del Premio Nacional de Danza Contemporánea José Limón 2022 siente un nuevo impulso. Fue elegido por el jurado conformado por Lourdes Lecona, Rosa Romero y Víctor Ruiz, “por ser un pilar fundamental de la danza, por su calidad artística como maestro y coreógrafo que ha contribuido a la danza nacional”.

Viendo algunas funciones de danza antes de la pandemia me di cuenta que algo no estaba bien, había muchas limitantes, me ayudó a reflexionar y tratar de abrir un panorama más amplio para alumnos y bailarines

Bernardo Benítez, Coreógrafo y docente

“Para mí es una grata sorpresa. Me motiva para seguir transmitiendo mi experiencia e impresiones, tanto en la enseñanza como en la coreografía, con el fin de aportar a las nuevas generaciones”, apuntó Benítez, quien en sus inicios formó parte del Ballet Independiente y del Ballet Teatro del Espacio.

El coreógrafo galardonado consideró que tanto bailarines y coreógrafos, así como público deben salir de la zona de confort en la que están, los primeros al presentar piezas con lenguajes parecidos y cuerpos automatizados que poco conectan; y los segundos al dejar de cuestionar lo que ven en las funciones.

“A los alumnos es hacerles ver la necesidad de un cambio para la innovación y la búsqueda de nuevas formas de comunicación corporal, es invitarlos a sacudirse el automatismo de la memoria corporal que se ha recibido durante toda su formación y encontrar una herramienta necesaria de búsqueda como lo es la improvisación”, dijo.

Benítez en su época de juventud como bailarín.
Benítez en su época de juventud como bailarín.Foto: Cenidi Danza y archivo Bernardo Benítez

Este cambio que plantea, abundó, se puede lograr partiendo de que las compañías de danza en México “sean conscientes de las limitantes de la técnica ya gastada, los sistemas ya probados que se han estado utilizando y entrar a un estado de búsqueda. Hace falta la experimentación para desequilibrar todo lo aprendido y encontrar esas maneras de ver la danza con otros ojos…”

Benítez econoció que si bien hay algunos grupos y coreógrafos que están en esa búsqueda de una danza diferente, aún no han encontrado las herramientas para lograrlo. “No han reflexionado que la preparación de todos los coreógrafos y bailarines es través de una técnica que se repite todos los días como entrenamiento, pero a la hora de innovar el cuerpo está automatizado y los trabajos salen como repetidos, viciados por las técnicas que están predominando en este momento”, dijo.

Además señaló que es necesario eliminar los relatos e historias realistas de la danza para dar un paso más allá y enfocarse en la “apreciación de la imagen y el sentimiento por transmitir”.

Bernardo Benítez ayer recibió el premio de manera virtual en una ceremonia transmitida por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

Bernardo Benítez
Coreógrafo y docente
  • Nació: 1943, en Tlalpujahua, Michoacán
  • Trayectoria: formó parte del Ballet Independiente y el Ballet Teatro del Espacio, además fue fundador del Ballet Danza Estudio y Gato Danza Contemporánea
  • Obras: entre las más conocidas están Mí y yo (1979), Kinéticas (1981) e Instantes (1983)