Publica Asesina íntima

Bernardo Esquinca lleva a la ficción el caso de la Mataviejitas

La historia, afirma, “puede ayudar a desatar el nudo de ese extravagante suceso de la nota roja en México”; añade personajes

El autor, posa para una sesión de promoción del libro.
El autor, posa para una sesión de promoción del libro.Foto Cortesía: Almadía
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Bernardo Esquinca (Guadalajara, 1972) ha publicado varios volúmenes en que lo policial se entreteje y dialoga con situaciones asombrosas: el terror, lo sobrenatural, lo fantasmagórico, la clemencia y hasta lo diabólico son los hilos conductores de libros como Demonia, Mar negro, La Octava plaga, Carne de Ataúd, Toda la sangre o Inframundo. Con Vicente Quirarte conformó la antología Ciudad Fantasma integrada por relatos fantásticos de la Ciudad de México (XIX-XXI).

“Como pocos escritores, Bernardo Esquinca tiene una llave que abre magistralmente el mundo de la oscuridad y permite descender al sótano donde se agitan las peores cosas ‘de aquello que todavía llamamos alma’”, ha dicho el cronista y narrador Héctor de Mauleón. Sí, el autor de Las increíbles aventuras del asombroso Edgar Allan Poe (Premio Nacional de Novela Negra, 2017) posee la sigilosa capacidad de empalmar la realidad con sus desatinadas obsesiones. Historia y fantasía conviven en los paisajes de una escritura a veces lúdica, pero sobre todo extravagante y gozosamente umbría.

Asesina íntima (Almadía, 2021), fábula en que Bernardo Esquinca decide adentrarse en los atajos del insólito caso de alta repercusión mediática, la leyenda de La Mataviejitas: sumarios de los índices de la nota roja con los desbordes imaginativos de las habladurías citadinas. Entre los años 2003 y 2006 aparecieron cadáveres de ancianas, víctimas de una alevosa inquina. El miedo se propagó por toda la ciudad, amén de la irritación frente a la insolvencia de las autoridades para poner fin a la inquietante serie de asesinatos.

Texto con ecos de Norman Mailer (La canción del verdugo), Truman Capote (A sangre fría), Vicente Leñero (Asesinato) o Gay Talese (El motel del Voyeur): Bernardo Esquinca transita por el periodismo narrativo, la crónica y el reportaje, pero desde una mirada que desdeña la atmósfera del documental para adentrase en los terrenos de la novela. El lector tiene frente a sus ojos la historia de Juana Barraza Samperio, la aficionada a la lucha libre que lidiaba enmascarada bajo el alias de La dama del silencio, responsable de 42 asesinatos de mujeres de la tercera edad, detenida en 2006 y condenada a 759 años de cárcel.

Fui muy cuidadoso en esos detalles del lenguaje. Mi narrador se mueve de un espacio a otro: se ve obligado a mutarse de acuerdo a la dicción de cada personaje. Exploro en el habla para codificar enunciaciones diferenciadas

Bernardo Esquinca, Escritor

“Me basé en hechos reales del caso de La Mataviejitas para escribir un texto enclavado en las sinuosas enramadas de la ficción. Recreo el tema, pero añado personajes, circunstancias y eventos que nunca existieron ni tuvieron lugar. Reitero, este libro no tiene ninguna acreditación documental. He cambiado los nombres, mi protagonista se llama Chana Barrera. Todo lo imaginado es adyacente a la realidad. Creo que la lectura de esta alegoría puede a ayudar a desatar el nudo de ese extravagante suceso de la nota roja en México”, expresó en entrevista con La Razón, Bernardo Esquinca.

¿Exploración de nuevos espacios narrativos? Sigo fiel a mis obsesiones, pero me arriesgo: marcho por rutas y procedimientos que no están en otros libros míos. Todo comenzó cuando me pidieron un audio-serie sobre La Mataviejitas, acepté con la condición de que también fuera un libro.

¿Hechos reales que se transfieren a la ficción? Quise hacer algo imbuido en lo que hizo Jorge Ibargüengoitia en la célebre novela Las muertas, donde un hecho real se convierte en literatura.

Víctor Ronquillo había recreado el asunto en Ruda de corazón: el blues de la Mataviejitas, y también la serie televisiva Mujeres asesinas. ¿No tuvo temor a repetir lo ya abordado? Sí, por eso me valgo de las voces de ‘personajes involucrados’ en el caso: desde una reportera, una obsesiva criminalista, una vecina y ambiciosos agentes policiacos hasta un fiscal y falsos culpables. La novela es polifónica: ese coro devela la historia de la homicida Chana Barrera.

¿Indagación en el habla popular, jurídica, periodística y policiaca? Fui muy cuidadoso en esos detalles del lenguaje. Mi narrador se mueve de un espacio a otro: se ve obligado a mutarse de acuerdo a la dicción de cada personaje. Exploro en el habla para codificar enunciaciones diferenciadas.

Asesina íntima
Asesina íntima
Asesina íntima
  • Autor: Bernardo Esquinca
  • Género: Novela
  • Editorial: Almadía, 2021