La Biblioteca Nacional de México activa su plan de actividades virtuales

Se han desarrollado herramientas tecnológicas para duplicar la capacidad de difusión; buscan fomentar en la sociedad mexicana lazos de cultura y conocimiento

Biblioteca Nacional de México.
Biblioteca Nacional de México.Especial
Por:
  • Carlos olivares baró

La Biblioteca Nacional de México (BNM) fue instituida el 24 de octubre de 1833 por decreto del vicepresidente de México, Valentín Gómez Farías. Se establece de manera formal en una profusa y voluminosa colección de leyes y ordenanzas por Maximiliano de Habsburgo en 1865. Desde 1914, la BNM quedó vinculada a la Universidad Nacional de México, y cuando ésta obtuvo su autonomía en 1929 (Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM), la biblioteca quedó como parte integral de sus acervos.

Sus misiones principales: integrar y poner a disposición las colecciones que resguarda; adquirir por depósito legal, compra, donación o canje los recursos documentales editados en México así como aquellos que aborden temáticas sobre México; realizar investigación sobre estas compilaciones y asimismo, promover, crear directrices y normas a nivel nacional. La BNM es la máxima institución bibliográfica del país junto con el Instituto de Investigación Bibliográfica y la Hemeroteca Nacional de México.

La responsabilidad principal de la BNM es preservar, proteger y difundir, con herramientas y servicios de información cada vez más accesibles, el patrimonio documental editado e impreso en México, fundamentalmente, en periódicos, revistas y libros. Esta labor se cumple día a día porque la institución recibe, procesa y pone a disposición de los usuarios la memoria escrita en el país. Además, ha desarrollado herramientas tecnológicas para duplicar la capacidad de difusión de los acervos que resguarda por lo que hoy cuenta con un amplio abanico de servicios electrónicos en línea que permiten la disponibilidad de documentos a la distancia en la exploración del ciberespacio.

La contingencia sanitaria en México provocada por la pandemia de COVID-19 originó un viraje en la manera en que la Biblioteca Nacional de México oferta sus actividades y servicios, por lo que adecuó sus objetivos en este periodo para incrementar la oferta en línea para seguir atendiendo a los usuarios.

Pablo Mora, director de la Biblioteca Nacional de México-Instituto de Investigación Bibliográfica-Hemeroteca Nacional de México

"Además, ha fortalecido considerablemente su presencia virtual con el lanzamiento de campañas de fomento a la lectura y difusión de los acervos nacionales en sus medios digitales”, informó, en conversación telefónica con La Razón, el doctor Pablo Mora, director de la Biblioteca Nacional de México-Instituto de Investigación Bibliográfica-Hemeroteca Nacional de México.

¿De qué manera se han adecuado los recursos digitales frente a los retos de la pandemia?

Se modificó la manera en la que son presentados, así como de los acervos nacionales y otros catálogos y bases de datos en línea. Se elaboró un nuevo diseño. Se agruparon en un apartado del sitio web principal para mejorar la experiencia de navegación y poner a disposición de los interesados todo el potencial de investigación que permite una biblioteca a nivel nacional.

¿En qué forma están distribuidos esos recursos digitales?

Algunos de los principales recursos digitales con los que cuenta son: Biblioteca Nacional Digital de México (2 millones de imágenes); Hemeroteca Nacional Digital de México (7 millones de imágenes); Sistema de Índices de la Hemeroteca Nacional (alrededor de 13 mil referencias); además de catálogos de colecciones y archivos; y bases de datos temáticos, por mencionar algunos.

¿Estrategias para el trabajo en medio de la contingencia?

 Dentro de estas colecciones de información hemerográfica sistematizada, destaca por su pertinencia el lanzamiento de la “Colección COVID-19, referencias periodísticas de una pandemia en México”, base de datos que contiene las referencias periodísticas del tema en 5 diarios y 2 revistas de circulación nacional y que está en constante actualización con la información que se publica día con día. Un equipo de la Hemeroteca Nacional trabaja, desde su casa, elaborando y retroalimentando esta base de información tan importante en estos momentos en los que resulta difícil seleccionar información certera de los medios tradicionales de comunicación.

¿Cómo el usuario puede acceder a estas colecciones?

Desde la trinchera de las redes sociales de la BNM, apoyados en el repositorio digital de periódicos, se ha ofrecido la recuperación de la recepción y los registros de pandemias más antiguas del siglo XX, como la de la influenza o gripe española de 1918. El usuario de Twitter y de Facebook puede seguirnos desde sus cuentas.

¿Formato del Plan de Fomento a la Lectura?

La Biblioteca Nacional ha difundido videos en los que sus académicos regalan su voz y en ocasiones la selección de textos para fomentar la lectura de literatura universal relacionados con el tema que nos aqueja, con el fin de que se propagar las sutilezas, extremos y complejidades de los lugares límites a los que nos permite acceder la literatura. En esa convocatoria han participado 14 investigadores del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, con la lectura de textos como “El rey peste”, de Edgar Allan Poe; “La partida”, de Alberto Chimal; “El despertar”, de Alejandra Pizarnik; “La Peste”, de Albert Camus, por mencionar algunos. Los videos fueron difundidos por las redes sociales de la BNM.

¿Apoyo a las actividades académicas en línea de la UNAM?

 La BNM ha mudado las actividades académicas a formatos digitales como alternativa. Actualmente se imparten en línea los cursos Introducción a la Paleografía Hispánica y Novohispana y otro sobre Catalogación. En cuanto a la difusión de las investigaciones que se desarrollan en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, se implementaron las charlas “Ratones de biblioteca”, una serie de pláticas transmitidas en vivo por nuestra página de Facebook, en la que los investigadores exponen temas relacionados con sus investigaciones y con los fondos que se encuentran en la Biblioteca y Hemeroteca Nacional. Se trata de pláticas amenas dirigidas a un público general no especializado.

¿Continúa el plan de publicaciones?

 Sí. Está dispuesto en línea un repositorio de libros electrónicos de acceso abierto, exposiciones virtuales y una revista especializada en torno a la cultura del libro única en el mundo hispanohablante. Asimismo, recientemente apareció el número de verano del “Boletín de la Biblioteca Nacional” que ya incluye reflexiones en torno a la importancia de la Biblioteca Nacional en tiempos de pandemia. Seguimos laborando, aunque a distancia, realizando las actividades de catalogación, superación académica, actualización de sus servicios, en la medida de sus posibilidades, y a los que está comprometida con la sociedad.

¿Propósitos de estas acciones?

Con estas acciones la Biblioteca Nacional de México continúa cumpliendo su misión de difundir el patrimonio documental del país y fomentar con la sociedad mexicana, lazos de cultura y conocimiento de la cultura escrita. Asimismo, la participación en medios digitales pretende promover la lectura en nuestra comunidad para fortalecer este hábito en el periodo de contingencia. En unos días será lanzada una nueva forma de explorar nuestros servicios, recursos digitales, catálogos electrónicos y fuentes digitalizadas para que el estudiante o el público en general puedan apoyarse en el uso de su propio patrimonio nacional. La Biblioteca Nacional de México invita a sus lectores a vacunarse leyendo o bien explorando su patrimonio documental tan rico de México.

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