Cartas, exposición y charla para no olvidar al intelectual

El espíritu de uno de los mayores exponentes de la literatura mexicana no sólo quedó plasmado en la voluptuosidad de los más de 60 títulos que publicó y las 20 antologías que realizó, sino en las cartas, los amigos, las fotografías que dejó, e incluso la postura, política que Octavio Paz mantuvo hasta su muerte ocurrida el 19 de abril de 1998.

Ese espíritu rige la exposición Cartas de creencia con la que el Fondo de Cultura Económica (FCE) se suma a la conmemoración por los 20 años de su muerte.

En la misivas, muchas de ellas escritas desde la India, cuando fue embajador de México en ese país, manuscritos y primeras ediciones de su obra, se percibe su pasión incesante por la poesía, por escribir, por la política y el quehacer literario de las nuevas generaciones.

Arnaldo Orfila, director del FCE  (1948-1965), Joaquín Díez-Canedo, editor de la casa editorial, y Alí Chumacero son algunas de las personalidades con las que el autor de El laberinto de la soledad mantuvo contacto escrito.

El Dato: Paz fue el primer poeta e intelectual mexicano en ser reconocido con el Premio Nobel.

Como respuesta obtenía comentarios precisos acerca de sus cambios a sus escritos, correcciones e incluso adhesiones a libros como Sor Juana o las trampas de la fe, El arco y la lira o Libertad bajo palabra.

Estos escritos son recuperados como un retrato atemporal de Paz, de su legado y de su labor intelectual en defensa de la libertad y el arte.

La conmemoración seguirá de la mano del Colegio Nacional, con la conferencia  20 Aniversario Luctuoso de Octavio Paz y culminará con el estreno de Maithuana de Mario Lavista, inspirada en un poema homónimo.

Paz reflexionó como nadie el acontecer de México.