Desde la crítica, trazan atlas literario del viejo continente

Desde la crítica, trazan atlas literario del viejo continente
Por:
  • raquel_vargas

Como una exploradora del siglo XX y XXI, Mercedes Monmany, buscó en los bosques de los Balcanes, el Mediterráneo, los fiordos noruegos, entre el pasto de Irlanda y en todos los rincones de Europa a los escritores que forman la literatura contemporánea del viejo continente y los trajo a través de sus críticas y ensayos a los lectores de España y por extensión a los de Latinoamérica.

Excentricidades, emocionalidades, elementos ajenos a la realidad de América que permanecerían ocultos detrás de los límites de las lenguas, han trascendido las fronteras del alemán, inglés, francés, portugués, italiano, ruso, rumano… por medio de los textos que por casi tres décadas la especialista ha publicado en revistas y diarios.

Por las fronteras de Europa. Un viaje por la narrativa de los siglos XX y XXI es un libro de casi mil 500 páginas formado por estos escritos con los que a decir de Claudio Magris —quien hizo el prólogo—, Monmany muestra su “amor extraordinariamente generoso por los autores y las obras que descubre y de los que se enamora, que hace suyos entregándose a ellos, dándolo todo de sí: su entusiasmo, su pasión, la agudeza de su juicio, su fraterna cercanía, su inteligencia analítica, su conocimiento”.

Considerada como la mejor crítica literaria de España, Monmany presentará su libro el próximo jueves en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, junto a Anamari Gomís. “Este es un atlas literario sin precedentes en la crítica de nuestra lengua, abarcan un arco temporal de más de 25 años” señala Héctor Orestes Aguilar, director de esa institución.

El trabajo de Monmany también se nutre de la literatura de países africanos de habla portuguesa y de las tradiciones literarias de Israel en yiddish y hebreo, “además es un ejemplo de cómo el lector y la industria editorial en España ha ido abriéndose a literaturas que antes resultaban demasiado apartadas”, comenta.

En las extensas páginas del volumen aparecen 314 nombres. Ahí están los conocidos como Ingmar Bergman, Nadine Gordimer, Doris Lessing, Iris Murdoch, Günter Grass, Elias Canetti… pero también exhibe a todos aquellos que quedaron aislados por los regímenes políticos.

“Es una escritora que nació bajo el franquismo, es de la generación de Enrique Vila-Matas; uno de los aspectos que más fascina de Por las fronteras de Europa es ver cómo los vectores de esta generación de literatos se abrieron hacia un sinfín de autores y obras que antes estaban censuradas o eran totalmente desconocidas en España”, detalla Aguilar.

Desde los años 70 creció el interés por tradiciones como la húngara, la de los países nórdicos, del Báltico y sobre todo, las del Centro de Europa. “Ahí hay toda una constelación de escritores de esa región desde el más conocido, Stefan Chwin, hasta el recientemente fallecido, Péter Esterházy, pasando por algunos a los que ha tratado más a fondo como Miklós Bánffy, al que incluso ha hecho prólogos para sus libros”.

Aunque algunos de esos literatos llegaron a México “lo hicieron de manera muy sesgada —expresa Aguilar—en el caso de Bánffy, si está en librerías pero a un precio muy alto, este texto es un enorme ventanal que nos introduce a los contenidos de esas obras, es una especie de pequeña enciclopedia”

Para Aguilar uno de los méritos de Por las fronteras de Europa es un que es “la reunión de historias sobre libros, que rinde homenaje al esfuerzo de las editoriales independientes españolas que van en contra de la corriente del mercado, de aquellas que apuestan por un gusto distinto, con letras que son excéntricas, inclusive las marginadas y que ofrecen a los lectores de nuestra lengua una alternativa a lo que es el mainstream, los best sellers y ése es uno de los puntos fundamentales de la obra reunida

de Mercedes”.

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