El INAH resguarda tesoros subacuáticos de cinco siglos

El INAH resguarda tesoros subacuáticos de cinco siglos
Por:
  • martha_cotoret

En el Caribe mexicano, al sur de Cozumel y al este de Chetumal, se halla la Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro, un paraíso arqueólogico de 40 por 20 kilómetros en el que la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lleva a cabo el inventario de recursos culturales sumergidos.

Al menos 69 sitios arqueológicos ha clasificado los expertos del INAH, quienes han descubierto diversos tipos de restos culturales, que datan de entre los siglos XVI y XX, constituyendo un mosaico sobre la historia de 500 años de navegación en la zona.

Veleros, buques de vapor, grandes mercantes con motor a diesel, anclas, cañones y un sinnúmero de partes de las que componen a los barcos son parte de los vestigios que los arqueólogos han podido encontrar bajo el mar y que esperan convertir, a través de un protecto que atienda la creciente demanda turística, en “museos” in situ fomentando su visita pública regulada.

“Para garantizar su conservación integral y protección a largo plazo se generó el documento Lineamientos para la visita pública en pecios, como un marco de referencia que establece las condiciones mínimas que deberán observarse en el manejo y operación de los naufragios en los que se busca desarrollar la visita pública –los cuales constituyen parte del Patrimonio Cultural de la Nación”, explica el Instituto en un comunicado.

Como complemento de esta propuesta, la cual trabaja la Dirección de Operación de Sitios del INAH con la Coordinación Nacional de Arqueología, se elaboró una cédula con información general del patrimonio cultural que se halla sumergido en Banco Chinchorro, la cual se planea colocar durante el 2016 en Cayo Centro.

De acuerdo con el informe de la responsable del proyecto, la arqueóloga subacuática Laura Carrillo, “también se trabaja en la colocación de las boyas de señalización de cinco pecios propuestos para visita pública: 40 Cañones, El Ángel, Caldera, Ginger Scout y Far Star. Éstos contarán con placas sumergibles con información de los mismos, así como una guía en la que se incluyen una pequeña descripción de los pecios junto con su plano y fotografías, además de una serie de recomendaciones para los visitantes”, explica el INAH.

El patrimonio cultural subacuático está compuesto por restos de entramados urbanos, templos, ofrendas, embarcaciones y objetos diversos que permiten comprender procesos históricos del país.

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