‘El recuerdo, forma de frenar la muerte’

‘El recuerdo, forma de frenar la muerte’
Por:
  • larazon

Por Adriana Bernal

Emiliano Monge (México, 1978) ha publicado recientemente la novela Morirse de memoria (Sexto Piso, 2009), la cual es un laberinto de recuerdos y olvidos para la construcción de una memoria posible donde el personaje, un soñante, despierta con la pregunta: ¿Qué soñé que he despertado preguntándome quién soy? Lo que desatará no sólo historias, al parecer inconexas o truncas, sino que pretende provocar un incendio en el corpus literario contemporáneo: “Las herramientas que decidí utilizar para contar esta historia son mucho más importantes que la historia misma. Lo fundamental es la memoria, la otredad, pero entendida desde un punto diferente. Es una especie de trenza de seis o siete mechones, donde la novela se ensanchará. Creo que toda novela debe ser ancha, no larga. No me interesaba contar una historia de generaciones y ni siquiera la vida de alguien. Estoy contando tres horas en la vida de alguien”.

Conforme las horas en la vida del personaje avanzan y los recuerdos avasallan al lector como si fuesen bolas de fuego, la mezcla misma de elementos va dándole un ritmo más cercano a la prosa poética que a la narrativa, buscando en cierto punto, desequilibrar: “Es que ya ni el sueño es un descanso. Se pierden las barreras entre la vigilia y el sueño, vive ante él; lo que el texto tiene son larguísimas ausencias para, ahí donde parece que se están diciendo demasiadas cosas, también se están dejando de decir demasiadas.”

Pareciera entonces que lo que pretende Monge en esta novela es narrar ausencias, al tiempo que dota a ésta de presencia a través de metáforas y tejiendo con filigrana retórica la psicología de un personaje que no sabe a bien qué contarse de sí mismo: “Lo que me importaba era trabajar la forma y dejar al corazón vacío. Lo que me importa es lo que le sucede por dentro al personaje. El afuera es un adorno que incluso sólo tiene sentido si alumbra el carácter. La memoria y el olvido son un gran tema de la novela, están entremezclados. En Morirse de memoria todo son recuerdos. Uno te lleva al otro, te regresa, se traslapan, se sobreponen, se mezclan, copulan y son uno mismo; se unen, se separan y eso es porque me parece que eso es la memoria. Cuando uno recuerda no ve una película. No hay linealidad ni tiempo en la memoria. Son instantáneas. El recuerdo es la única posibilidad que tiene el hombre para dejar de caminar hacia la muerte y comenzar a vivir. La memoria y el olvido no se unen porque se matan, son rivales y no se pueden tocar. El olvido es el que está en todas las instantáneas que recuerdas”.

Por si no lo sabías

Emiliano Monge pertenece a la generación de escritores nacidos en los setenta y estudió ciencias políticas en la UNAM.

Radica, desde hace algunos años, en Barcelona, España.

Morirse de memoria es su primera novela.

Fue finalista en 2008 del premio Antonin Artaud por su libro de relatos Arrastrar esa sombra.

agp