Ernesto Fundora: la poesía es el púlpito de lo inefable

Ernesto Fundora: la poesía es el púlpito de lo inefable
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  • carlos_olivares_baro

El impulso creativo del narrador, cineasta y poeta Ernesto Fundora Hernández indaga en los azares y se refugia en un temerario viaje por circunstancias en que el destino, más que un fin, se convierte en una búsqueda. La memoria como presencia, que sufraga el pasado en una indagación por esos puertos de sigilosos encuentros con la posibilidad. El realizador del aclamado documental Soltar la lengua —itinerario de la vida y obra del poeta José Lezama Lima— ha edificado un universo singular en el que se develan los ovillos de la enigmática configuración del ser acosado por encrucijadas marcadas por incertidumbres arrobadas por dioses irredentos.

La acrobacia del salmón (Deco McPherson, 2020): cuaderno de versos donde Fundora Hernández presagia y dispone una arenga de suculenta zozobra. La Historia como un álbum de inquieto e insatisfecho ardor: mar y extravío se juntan en el agradecimiento de recibir el pan y refugiarse en los asombros. Aviso y “Bienvenida la ventisca que borrará/ todo revés, pesquisa e inútil queja. / Lo mejor de la trama humana aguarda / solapada en la fisiología del amor.”

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“Aun reconociendo que siempre la poesía es algo más de lo que nos proponemos por medio de su resonancia psíquica, sensible y metafísica, su finalidad se extiende hacia latitudes que ni siquiera nuestro espíritu logra descifrar. Aceptemos que todo libro parte de una tesis central o de sucintas ideas medulares, pero que en silencio, pretende allanar el camino de la comprensión cuando consigue la propositividad heterológica. En este caso, La acrobacia del salmón, es un poemario ansioso de meandros”, precisó en entrevista con La Razón, Ernesto Fundora Hernández.

"Toda forma de representación artística, teatral o literaria, apenas enfatiza los dramas y tragedias universales. Pareciera como si hubiésemos venido a este plano de existencia a excitar el dolor y el Thanatos, y no a consolidar un plan de gracia cósmica enfocado hacia el placer”

Ernesto Fundora Hernández

Poeta y cineasta cubano

¿El pasado empalmado con un presente marcado por la Historia? Estamos demasiado atolondrados por el pasado, imbuidos por los registros históricos. Hay una abrumación de datos estorbosos en nuestra mente, atiborrada por una epicidad pretérita, por un espíritu prometeico y competitivo que, calcificado, ya empieza a entrar en desuso y a dejar un lastre petrificador. La historia de la alegría y de la paz interior del hombre necesita de una crónica más precisa.

¿Hay que correlacionar nuestro drama con lo universal? Me parece que sí. Toda forma de representación artística, teatral o literaria, apenas enfatiza los dramas y tragedias universales. Pareciera como si hubiésemos venido a este plano de existencia a excitar el dolor y el Thanatos, y no a consolidar un plan de gracia cósmica enfocado hacia el placer, la felicidad, lo brioso de caminar con vigor sin necesidad de dejar la huella acuñada por la sangre.

¿Poetas determinantes en su carrera? Muchos y disímiles poetas moldearon mi sensibilidad y mi gusto por la versificación libre: Martí, Lorca, Lezama, Borges, Vallejo, Parra, Dalton, Paz, Loynaz. Y en otras músicas idiomáticas, Shakespeare, Novalis, Goethe, Emerson, Whitman, Pessoa, Pavese, Gibrán, Rumi, Basho, Wilde, Evtuchenko. Y más recientemente, Lichi Diego, Rafael Alcides, Jorge

Boccanera, Raúl Ortega Alfonso, Ramón Fernández Larrea, Frank Abel Dopico, Alberto Rodríguez Tosca, Elena Tamargo, Angel Escobar, Osvaldo Navarro y Juana García Abas.

¿Definición de la poesía? El púlpito de lo inefable. Rapto, reminiscencia, arrebato. Brecha por donde el Dios perplejo nos susurra los secretos de su creación. Dictado, revelación, fogonazo. Balbucir el numen, indiscreción de la desdicha, grandilocuencia de la emoción. Trance al linde del absoluto, orgía perpetua: el hombre asistido, resonando.

“Ayuno en la hendidura”

Ernesto Fundora Hernández

Nunca al unísono están los

/hombres, ni cuando duermen. Nunca

de acuerdo, ni cuando los abraza la

/noche, sincrónicos en el

desamparo de sus cuerpos.

Con cuál asincopada piedad cada uno

/inspira su aire, cada uno

esgrime su cuota de dióxido robándole

/un espacio de pureza al

otro. Cuando mucho, palpitan

/semejantes bajo un mismo techo: la

democrática noche.

Ni la provechosa oscuridad los hace

/unánimes. Apenas en cerrar

los ojos se han puesto de acuerdo.

/Pese a que comparten el mismo

y vidrioso instrumento, cada quien tendrá su particular mañana,

cada quien confrontará la luz que anega

/el horizonte.

Les urge acometer la traición más

/cotidiana: martillar hasta el ocaso

la osadía de vivir, amén de las

/perplejidades.

Dios frunce el ceño cuando le habla

/el coro. Bosteza cuando

importuna el solitario.

Nunca al unísono están los hombres

/Postrados frente al único

reloj: la muerte.

Poema tomado del libro.

Ernesto Fundora Hernández

Nació en La Habana, Cuba, 1967

Profesión: Director de cine y escritor

Galardones: Premio Emmy 2009 por Este es el mío, Premio Mi gente de la ciudad

de Los Ángeles por el videoclip “Hielo y Fuego” de la artista Olga Tañón y Premio Ases de la crítica periodística de la Ciudad de New York por el videoclip “Cuba Libre”, del artista Willy Chirin, entre otros

La acrobacia del salmón

Autor: Ernesto Fundora Hernández

Género: Poesía

Editorial: Deco McPherson, 2020