Exploran 11 autores significados de “trío”

Exploran 11 autores significados de “trío”
Por:
  • carlos_olivares_baro

Paola Tinoco (Ciudad de México, 1974) se ha convertido en una referencia ineludible como editora de antologías de relatos. Sus compendios De lengua me como un cuento, Cuentos desde el cerro de la silla, Más de lo que te imaginas. Cuentos perversos y Mexicanos en una nuez han tenido muy buena acogida por parte de los lectores y de la crítica.

Aparece la nueva aventura editorial de la autora de Oficios ejemplares: Tríos, antología de cuentos en que 11 relatores exploran los dilemas de los ‘lances triangulares’ (eróticos, amistosos, familiares…) en un desbordado glosario en que la ironía dialoga con la sensualidad y la frustración se encadena con lo criminal en un convite narrativo ineludible.

El Dato: Oficios ejemplares fue el libro debut de la editora Paola Tinoco, libro en el que predominan el humor negro y el cinismo.

“Soy devota del cuento. No sabía a qué editorial le interesaría: Jorge Herralde la arropó en Anagrama. Respecto al tema que elegí, lo hice para jugar con las posibilidades de un asunto tan abierto como el ‘trío’ con connotaciones eróticas. A muchos escritores no les gusta escribir ‘sobre pedido’; pero, hay otros que toman una determinada propuesta como un reto: el resultado se puede apreciar en esta compilación”, comentó en entrevista con La Razón, Paola Tinoco.

¿Cómo fue el criterio de selección de los once narradores? Sin duda, elegí escritores de quienes ya había leído y disfrutado cuentos. Los autores aquí reunidos han mostrado un compromiso categórico con el género cuentístico: eso fue determinante para convocarlos.

¿Los invitados pensaron en un asunto de corte erótico? Buena parte, sí. Fue curioso descubrir que, pese a la diferencia de costumbres, de contextos geográficos  e incluso de brecha generacional,  ‘trío’ marca siempre las mismas connotaciones eróticas.

Relatos que escapan de la tangencia erótica para abordar otros elementos de las relaciones humanas. ¿Usted lo sugirió? Sugerí que le dieran la vuelta al primer pensamiento que viniera a su cabeza; de manera que, aunque el eje central fueran tres elementos, salieran a la luz otros temas cardinales para el desarrollo de la historia.

Apuesta por una voz desconocida: Mariana H. ¿Por qué asumió el riesgo de presentarla al lado de  consagrados: Villoro, Sanz, Mesa o Barba? Lo que elegí fueron  relatos: no trayectorias. En ese sentido, no fue un riesgo incluirla: su cuento es muy bueno, razón suficiente.

¿Estudió usted las potencialidades de los escritores  para generar situaciones sensuales, conflictivas, pasmosas y a la vez seductoras? ¡Claro! Sabía lo que podía obtener de ellos por lo que había leído. Y agregaría, la obscuridad a veces humorística, por ejemplo, en el cuento de Chimal. En Tríos hay nostalgia, tristeza, perversión y caos.

La historia de Luisgé Martín es  procaz,  sórdida y apremiante: ¿lo invitó por su tendencia a escribir en los límites? Me gusta su forma de narrar. Sabía que él podía aportar un elemento  importante: la bisexualidad, que implica siempre un trío.

Isósceles

Luisgé Martín

A los diecisiete años de edad, después de una clase de gimnasia, Gastón Mendoza se encontró en los vestuarios a un muchacho desnudo que estaba masturbándose. Se quedó mirándole fijamente, hechizado, y al cabo de unos instantes el muchacho, sin detenerse, se acercó a él y le bajó el pantalón de deporte hasta la mitad de los muslos. Gastón sintió una delicia extravagante, refinadísima, y antes de  eyacular pensó en su novia Mariela, que no se atrevía a hacerle las cosas que ese muchacho le había hecho sin saber ni siquiera su nombre.

A partir de entonces se vieron cada día en el gimnasio. Gastón se quedaba haciendo ejercicios musculares hasta que se habían ido todos sus compañeros y luego buscaba al muchacho en uno de los rincones que había cerca de las duchas. Se desnudaban, se entretenían besándose y, sin miedo de ser sorprendidos, se satisfacían uno al otro hasta quedar exhaustos.

FRAGMENTO