Exploran melomanía de Matisse, Orozco, Degas, Kandinsky...

La relación del muralista mexicano José Clemente Orozco con el ballet, disciplina en la que se desarrolló como escenógrafo y diseñador de vestuario durante los años 40; o el vínculo que tuvo Salvador Dalí con la ópera, pintando telones, es parte de lo que puede observarse a través de 124 piezas que exploran los lazos entre la plástica y la música.

Las obras forman parte de la exposición El arte de la música, una muestra en la que melómanos, amantes de las artes visuales y el público en general, pueden “unir su mirada con el oído” para apreciar por ejemplo, Jazz, de Matisse, mientras se escucha el tema“Moanin”.

También, La trompeta de Beethoven (con oreja) Opus #133, de John Baldessari —que da la bienvenida a la muestra— una trompeta que emite música.

Asimismo, La bailarina, de Edgar Degas, el pintor y escultor francés, quien supo captar en un lienzo las sensaciones y movimientos que transmitían ejecutantes de ballet. La pieza se encuentra junto a Ballet (cuatro bailarinas), de Orozco. Ambas pueden admirarse, mientras se escucha La bella durmiente, de Tchaikovsky.

Durante el recorrido, se evoca desde la música de la época prehispánica, en la sección “Motivos”; hasta pasar por el apartado “Social”, que explora la presencia del “arte de las musas” en las festividades públicas y privadas, ya sea como elemento o dentro de rituales espirituales: danza, teatro, ballet, ópera y cabaret.

El último módulo “Formas musicales”, corresponde a las obras de creadores que trasladaron el lenguaje musical al pictórico como Kandinsky, quien en sus creaciones exploró “el color de los sonidos”, destacó ayer, Roxana Velásquez, directora del Museo de Arte de San Diego, instancia que propuso la curaduría.

Otras piezas que destacan en la exhibición que abre sus puertas al público hoy, son La sonata, de Childe Hassam; Instrumentos musicales de Tlahuitoltepec (foto), de Juan Rulfo; Orfeo conduce a Eurídice fuera del inframundo, de Jean-Baptiste-Camille Corot; y La coronación de la Virgen, de Luca Signorelli, quien fue el “héroe de Miguel Ángel”, puntualizó Velásquez.

“El eje central que permea en la exposición es lo que los griegos llaman el ethos de la música... van enmarcando la muestra la música aulética y citarística”, indicó Miguel Fernández, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, recinto que alberga El arte de la música hasta

el 5 de junio.

Por su parte, Velásquez apuntó: “La música es el hilo conductor y partimos de que las artes no estaban divididas, vamos a ver representaciones pictóricas, escultóricas, sonido, fotografía. Empezamos del principio de que las artes están correlacionadas”.

Las piezas que conforman la exhibición —que llevó tres años de investigación— provienen de 50 colecciones nacionales e internacionales, entre ellas: Los Angeles County Museum of Art, Collection of Paul Prince, The J. Paul Getty Museum, Philadelphia Museum of Art, The Nelson-Atkins Museum of Art, The San Diego Museum of Art, The Museum of Fine Arts y el Museo Carrillo Gil.

Con el fin de complementar la exposición el Museo del Palacio de Berllas Artes presentará seis listas de reproducción musical, que el público podrá escuchar mientras recorre la muestra. Éstas fueron elaboradas en colaboración con Spotify y artistas invitados como Alondra de la Parra, Horacio Franco y

Julieta Venegas.

Adicionalmente, El arte de la música estará acompañada por una publicación en español que incluirá imágenes de las obras que se exhiben y textos de los especialistas Simon Shaw-Miller, Richard Leppert, James Grebol, Sandra Benito y Patrick Coleman. El tiraje será de tres mil ejemplares y puede adquirirse en la tienda del museo.

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