Festival Internacional de Cine de Morelia dirige reflectores a la industria nacional

Festival Internacional de Cine de Morelia dirige reflectores a la industria nacional
Por:
  • jesus_chavarria

A diferencia de lo que suele suceder con la mayoría de los eventos fílmicos de nuestro país el Festival Internacional de Cine de Morelia da continuidad a la línea marcada por sus más revientes ediciones y para este 2016 permite que la mayor parte del protagonismo descanse en figuras mexicanas, quienes acaparan los reflectores, sin empacho y con propios merecimientos, acompañadas eso sí, de invitados especiales de talla internacional. De esta forma la película inaugural no fue otra que una esperada coproducción Chile, Argentina, España y Francia, que toma como base al poeta y diplomático Pablo Neruda, para crear una sofisticada ficción que retrata con ironía un momento trascendental de la convulsionada vida política e intelectual del pueblo chileno. Destaca el seductor transitar de las secuencias estilizadas, que juegan con las convenciones teatrales, a través de apartes que arrancan a los personajes del armado general en momentos específicos, enfatizando un discurso que reflexiona sobre la naturaleza de la narración misma y sus personajes. Gael García Bernal, que encuentra aquí uno de los momentos más convincentes de su paso por la pantalla grande, fue el principal encargado de presentar la película titulada simplemente Neruda, en compañía del director Pablo Larraín, y el responsable de encarnar al célebre Pablo Neruda, Alfredo Castro.

El otro momento estelar que vino por cuenta de un mexicano, fue el de la presentación de Un Cuento de circo & A Love Song, ópera prima de Demián Bichir, quien además se reserva en ella el papel principal. Esta plantea una especie de cuento romántico de ida y vuelta entre México y Estados Unidos, que acierta en su primera mitad, sobre todo a la hora de plantear el origen circense de su protagonista y el encuentro con quien habrá de convertirse en el objeto de su amor, a través de episodios evocadores con un desarrollo ligero que enganchan sin problema al espectador. Por desgracia hacia su último tercio, comienza a precipitar el cierre de las diversas líneas dramáticas, cayendo en salidas fáciles y demasiados convencionalismos, quedando solo como un apenas decoroso estreno en la silla de director del otrora protagonista de películas como Sexo pudor y lágrimas y Cilantro y perejil, quien junto con la actriz Eva Longoria –que también tiene un papel en la película-, develaron las respectivas butacas que ahora llevan sus nombres, con las que el festival les reconoció su participación y trayectoria.

Mención aparte merece la presentación de La región ralvaje, galardonada película de Amat Escalante, que respondió —y con creces— a las expectativas generadas a su alrededor y se convirtió en lo más destacado hasta ahora de las películas mexicanas en competencia. Narrada con una parsimonia inquietante, se trata de un drama sexual con tintes de horror, que trastoca los géneros y encuentra sus antecedentes en producciones asiáticas tanto animadas como live-action, pertenecientes a una categoría relacionada con el Hentai. Destaca sobre todo la enorme capacidad del realizador, para la construcción de las atmósferas y queda patente que quizás el único de entre todos los realizadores que suelen recurrir al uso de actores no profesionales, que realmente sabe cómo dirigirlos.

Así es pues, aunque faltan varias jornadas para que termine el que sigue siendo el evento fílmico más importante del año en nuestro país, podemos decir que ha arrancado a muy buen nivel y aún tiene reservadas varias cartas fuertes.