Flaubert, 140 años sin el escritor de Madame Bovary

Flaubert, 140 años sin el escritor de Madame Bovary
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  • carlos_olivares_baro

Gustave Flaubert (Ruán, Alta Normandía, 12 de diciembre, 1821–Croisset, Baja Normandía, 8 de mayo, 1880): escritor francés, uno de los grandes narradores de la literatura europea del siglo XIX. Su novela Madame Bovary (1851–1856), acusada por ofensa a la moral y la religión en 1857, es hoy un clásico de referencia obligada. Se cumplen 140 años de su muerte, legado literario (novelas, cuentos, teatro, un diccionario) de presencia determinante. La Educación sentimental (1845), La Tentación de San Antonio (1849) y Salambó (1862) constituyen ejemplos de un antirromanticismo que rompe con los diseños realistas balzacianos.

Flaubert fue un revolucionario desde el punto de vista estilístico: los hechos deben tomar ‘valor de ficción’ en el lenguaje. Obsesivo en la búsqueda de la palabra exacta (le mot juste), no le interesaba tomar partido acerca de lo que escribía (“La expresión completa de un hecho basta para interpretarlo”, explicaba). Nacimiento de la “Teoría de la impersonalidad”, que el autor de Memorias de un loco (1838) no consigue exteriorizar en plenitud. Escritor con ‘tendencias románticas’ que se debate entre un ‘realismo imaginativo’ alternado con fantasías y nostalgias idealistas descalificadas por la sociedad de su tiempo.

No olvidar que Gustave Flaubert transita entre la generación romántica, la corriente realista (Stendhal, Balzac...) y el naturalismo (De Maupassant, Zola...); pero, su insistente exigencia por el rigor estético, más allá de cualquier esquema y tendencia, lo convierten en un aislado que no participa en la vida social. Solitario, su personalidad oscilaba entre el retraimiento y la petulancia. Desdeñaba la trivialidad, la imperfección y el egoísmo burgués desinteresado en la belleza.

Tres novelas: Madame Bovary, La Educación sentimental y Bouvard y Pécuchet le asignan un lugar prominente en los anales de la literatura universal. Madame Bovary, censurada en su momento, destaca por su talante no-romántico tanto ideológico-semántico (la decepción de las aspiraciones de la protagonista) como formal-escritural (método documental de estilo objetivo). Historia centrada en la figura de una mujer hastiada, inquieta y descontenta con su entorno en alegoría  a frustraciones sentimentales y sociales. Relato que cada vez más gana espacios entre los lectores.

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La Educación sentimental: pasión insatisfecha de otra fémina, madame Arnoux, en estilo objetivo, pero esquivo marcado por la ironía y un sentimiento de rebosada angustia: muestrario de su propensión antiaristocrática. Bouvard y Pécuchet, publicada un año después de la muerte del novelista de Ruán: farsa filosófica que es la culminación literaria de un crítico espectador de la naturaleza humana y de las variantes de las puerilidades que la acosan. Un relato tan lúdico como escéptico, en reflejo del caos de la vida moderna.

Los influjos del autor de Diccionario de ideas preconcebidas están presentes en Maupassant y en la escuela naturalista de Zola; pero, muchas tendencias literarias del siglo XX  abrevaron de su obra, desde el imaginismo de Pound al nouve roman (Robbe-Grillet, Sarraute, Butor...). El estilo radical de Samuel Beckett le debe mucho a Gustave Flaubert.

KR