Galo Mora Witt reivindica a pioneras del feminismo

Pese a que no se conocieron en vida y a que procedían de contextos muy distintos, la cantautora mexicana Concha Michel, la actriz alemana Marlene Dietrich, la política rusa Aleksandra Kolontái y la dramaturga estadounidense Lillian Hellman tuvieron mucho en común: fueron pioneras en contra del fascismo, en la lucha a favor de los derechos de las mujeres y pensadoras feministas. Por ello, el escritor ecuatoriano Galo Mora Witt las reivindica en su más reciente libro, Mujeres en las tormentas.

“Yo soy un buen peregrino y de las ciudades que he visitado me ha interesado la naturaleza humana de lo que pasa en ellas. He ido a los lugares de origen de estas cuatro grandes mujeres, quienes son figuras primordiales para entender la cultura de sus respectivos países, pero que han sido ocultadas por la historia, olvidadas y marginadas. Sin embargo, fueron una bandera importantísima en la lucha contra el fascismo y en favor del feminismo”, señaló Mora Witt a La Razón.

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Concha Michel, destacó el también político, es la imagen del concepto de mujer revolucionaria: “con 17 dólares salió de México con el interés de ampliar su pensamiento, financiando su viaje con sus presentaciones artísticas en Estados Unidos; ella deseaba entender cuál era la naturaleza de la lucha de la mujer en la entonces Unión Soviética”.

Explica que fue una cantautora cuyo repertorio no incluía canciones tradicionales, sino corridos propios que “a la manera de los grandes trovadores” hacían crónica de la vida nacional. En ellos dio cuenta de la división existente en el Partido Comunista —al cual perteneció desde su fundación—.

“Ella narró en sus canciones esas disparidades abismales que hay entre un discurso y una acción política; de ahí que escriba el panfleto Marxistas y marxistas, donde define las diferencias que deberían generarse a partir de una comprensión de la conciencia respecto de qué utilidad tiene la mujer en condición marginal. Ella buscó reivindicar a su género de forma colectiva y afirmó que la misma no podía ser clasista”, explicó Mora Witt.

De Marlene Dietrich detalló que en 70 por ciento de sus papeles interpretó a una mujer fatal, situación que ligó con su pansexualidad, rompiendo así con la normativa moralina, pues mientras se aplaudía el donjuanismo, se censuraba la libertad femenina.

“Leí muchas biografías que se hicieron de ella, no autorizadas, y que muchas de ellas desmitificó; esto, sumado a su filmografía, me dio los elementos para entenderla como histrionisa y vedette; esta última condición la cual rechazó, aunque le encantaba ser la figura central, luchadora contra el fascismo”, abundó el autor.

Finalmente, de Kolontái celebró que fue la única integrante mujer en el gabinete de Lenin y autora de obras en torno a la defensa de la mujer, su reivindicación dentro de la sociedad y creadora de una normativa para empleadas domésticas, “hizo un feminismo marxista que tenía que ver con la clase social”, remarcó.

El dato: Kolontái fue condecorada en 1944 con la Orden Mexicana del Águila Azteca y fue ministra plenipotenciaria en el país.

De Hellman resaltó su coraje y capacidad de enfrentar el macartismo imperante en la era de Nixon; “fue universitaria y se comprometió toda su vida a las causas de izquierda; desafió al Comité de Actividades Antiamericanas, pese a que era sospechosa de ser comunista”, apuntó el escritor ecuatoriano.

Mujeres en las tormentas

Autor: Galo Mora Witt

Género: Ensayo

Editorial: FCE

Año: 2020