La historia de las mujeres

Georges Duby (París, 1919- Aix-en- Provence, 1996) fue un especialista en historia medieval, profundizó en temas de historia agraria y artístico-cultural, siempre enfocados desde un ángulo sociológico. Cursó la enseñanza media en Mâcon, en la región a la que después consagró, durante los primeros años de su carrera académica, una importante investigación sobre la sociedad medieval. Licenciado en Letras, enseñó Historia medieval en la Universidad de Besançon y, desde 1953 hasta 1970, en la de Aix-en-Provence. Desde 1971 fue docente de Historia Social de la Edad Media en el Collège de France. Junto con Emmanuel Le Roy, Pierre Chaunu, Jean Delumeau, Pierre Nora y Francois Furet, revolucionaron la historiografía contemporánea.

Con la reciente edición de los cinco tomos de Historia de las mujeres (Editorial Taurus) bajo la dirección de Georges Duby y Michelle Pierrot, grandes renovadores de la historia medieval, se abre un nuevo camino histórico para entender la vida cultural, política y social de estas mujeres fundamentales del medievo. Ambos se dieron a la tarea de seleccionar los más de 50 ensayos que componen los volúmenes. Por otra parte, Michelle Pierrot había publicado ya, en 1984, su libro Une histoire des femmes est-elle posible? , y Duby había dirigido con Philippe Ariés, con gran éxito editorial, otro proyecto: Historia de la vida privada, publicado también por Taurus.

A la reciente traducción se añaden una serie de ensayos sobre el mundo histórico e hispanoamericano, coordinados por Reyna Pastor, que aportan nuevos datos y enfoques puntuales sobre la vida medieval del otro lado del continente. Si en la historia habitual de las naciones, de las guerras y de los imperios, las mujeres han quedado en múltiples momentos marginadas, silenciadas y oscurecidas, no por ello han dejado de estar presentes; quizá como el mismo Duby afirma: “Estas sometidas a la sumisión y el silencio por su papel tradicional, apartadas de la palabra y la fama heroica”

En el prólogo los editores disertan punto por punto las causas históricas que se contraponen a la igualdad de la mujer: “Todo lo inunda la mujer imaginada, imaginada, fantasmal”, “Un espeso manto de imágenes cubre su tierra y enmascara su rostro”. Con todo, con lentitud de siglos y siglos, la historia parece jugar, al fin a favor de ellas, y de su igualdad histórica ante el rechazo masculino. “Lenta, muy lentamente, la mujer deviene también de una parte, cuyo consentimiento cuenta.

La historia de estas mutaciones, que tiene lugar en los discursos, constituye el corazón de nuestra investigación”. En el combate por la igualdad, por un derecho histórico que les pertenece. Y ellas dicen “¿Qué dicen ellas? “La historia de las mujeres es, en cierto modo la de su acceso a la palabra. Mediatizada, en un principio y aún hoy, por los hombres que, a través del teatro y luego de la novela, - dicen los editores- se esfuerzan por hacerlas entrar en escena: de la tragedia antigua a la comedia moderna, por lo general, las mujeres no son otra cosa que sus portavoces o el eco de sus obsesiones”.

La literatura más audaz, de Eurípides y Aristófanes a ibsen, ha dado voz a las inquietudes y sufridas quejas de las mujeres, anticipándose a los códigos costumbristas. Dice Duby: “las obras de Racine, lo mismo que las de Balzac o Henry James, son un hervidero de mujeres de rostros individualizado. Y las actrices imprimen su marca a los personajes”. Después de todas esas siluetas dramáticas y emotivas de la literatura, es la lucha de las feministas la que hace avanzar constantemente los derechos de la mujer a la igualdad en todos los campos. Una lucha que sigue en pleno siglo XXI.

La relación histórica entre los sexos no depende tanto de la naturaleza, en cuanto a su construcción social que importa de construir y reconstruir. Y ahí se instala, oportuna y justamente, un proyecto como éste, que toma conciencia de un largo y dramático debate sobre los derechos de ambos en el transcurso de la historia. “Escribir la historia de las mujeres – dicen los autores- supone tomarlas en serio, otorgar a las relaciones entre los sexos un peso en la evolución de las sociedades”. En el prólogo, los editores también afirman algunos límites: la división en cinco volúmenes responde a una periodización usual; el horizonte de la larga investigación es del mundo occidental, el de las culturas grecolatinas, judeocristiana y parte de la islámica, es decir, Europa y parte de América, se trata de una historia contundente y plural de enfoques precisos y parciales, y con puntos de vista diversos. Lo importante y trascendente es que el discurso se mantiene sobre una línea de rigurosa interpretación histórica. No se habla de la Mujer, sino de las mujeres de aquí y allá. Se plantea la pregunta: “¿Hay unidad del segundo sexo fuera del lenguaje?”. Y si la hay ¿en que descansa?

Esta historia es una historia de la relación entre los sexos, más que una historia de las mujeres. Y creo que podría ser de otro modo. Pero en esa relación se ponen ahora las luces de tal forma que quede claro el lado a menudo lleno de claroscuros. Desde las diosas griegas hasta las mujeres trabajadoras, independientes y luchadoras de nuestros días, desde las teorías sobre el matriarcado hasta las proclamas del feminismo, más o menos radicales de hoy. Este es un libro clave para la historiografía moderna, no sólo por el tema, sino por el impresionante

interés que brinda su temática y rigor, como por la dirección editorial de Georges Duby.