Intensa actividad musical brindaron la Orquesta Filarmónica de Viena y Gustavo Dudamel en México

Intensa actividad musical brindaron la Orquesta Filarmónica de Viena y Gustavo Dudamel en México
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  • carlos_olivares_baro

Fin de semana marcado por episodios musicales sorprendentes. Viernes, sábado y domingo pasados: la legendaria Orquesta Filarmónica de Viena (fundada en 1842 por Carl Otto Nicolai), bajo la batuta del violinista Gustavo Dudamel (Barquisimeto, Venezuela, 1981), ofreció tres galas de programas sinfónicos inolvidables, que los melómanos mexicanos recibieron con desbordadas ovaciones en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes (viernes y sábado) y en el Auditorio Nacional (domingo).

Ayer domingo al mediodía, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, junto con el director de orquesta y compositor mexicano Arturo Márquez, el venezolano dirigió el concierto Encuentros. México y las Américas unidos a través de la música: gala que fue la culminación del trabajo académico-artístico del campamento de estudio en que han participado integrantes (unos 300 niños, jóvenes y adultos de México, República Dominicana, Venezuela, Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá y Argentina) de los programas artísticos y comunitarios del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) en coordinación con la Secretaria de Cultura federal y la Fundación Gustavo Dudamel.

“Este encuentro de jóvenes y niños que tenemos con el maestro Arturo Márquez parte de una, digamos, dinámica de poder, de hacer de la música un derecho humano esencial, que no se vea simplemente como algo elitista y alejado de nuestra vida cotidiana, sino como parte esencial de nuestro crecimiento como seres humanos”, aseguró el violinista de Barquisimeto.

[caption id="attachment_708677" align="alignnone" width="768"] Foto: Especial[/caption]

El también director musical y artístico de la filarmónica de Los Ángeles glosó que “como niño y adulto he visto a personas de distintos estratos sociales, distintos pensamientos políticos y religiosos, estar sentados escuchando música, eso para mí es lo más hermoso, es el poder unificador de la música en momentos de polarización y no entendimiento. La música une a las almas, por eso mi interés en involucrar a los niños y jóvenes de América con la música”.

El músico venezolano recordó que pisó el Palacio de Bellas Artes en su primera visita a México en el año 1996, cuando formaba parte de la Orquesta Nacional Infantil de Venezuela, por lo que “22 años después volver a pisar el escenario dirigiendo a la Orquesta Filarmónica de Viena, es un sueño hecho realidad”. Agregó que ahora tendrá la oportunidad de dirigir en carne y hueso “a la orquesta que cuando era un niño jugaba a conducir escuchando sus grabaciones. Para mí la música es un placer”, precisó quien es un indiscutible líder en los escenarios sinfónicos y operísticos actuales.

Los más de cien músicos de la proverbial Orquesta Filarmónica de Viena (176 años de tradición) concedieron tres conciertos conformados por un axiomático cartel: Sinfonía núm. 2, de Charles Ives, Sinfonía No.4, de Chaikovski, Concierto para flauta No. 2, de Mozart, Sinfonía No. 1, de Brahms, Adagio, de la Sinfonía No. 10 de Mahler, y Sinfonía fantástica, de Berlioz.

[caption id="attachment_708676" align="alignnone" width="800"] Foto: Especial[/caption]

Emisiones protagonizadas por el temperamento vital y espiritualmente latinoamericano de Gustavo Dudamel (director invitado más joven en la historia de la Filarmónica de Viena), cabeza de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Exposiciones de virtuosas facturas instrumentales en que una entrañable comunión convirtió a la música en episodios de certidumbre, concordia, amor y esperanza. “La Música tiene un poder unificador; es un derecho humano esencial”, ha dicho, más de una vez, Dudamel.

http://www.youtube.com/watch?v=Ga8gTJnzWQc