Julio Verne, el visionario que dotó de ciencia su fantasía literaria

Julio Verne, el visionario que dotó de ciencia su fantasía literaria
Por:
  • toni_montesinos

En noviembre de 1889, una periodista llamada Nellie Bly, del periódico New York World emprendió un largo viaje, que la iba a llevar a recorrer el planeta entero; el desafío era recorrerlo para batir el récord ficticio que había establecido Phileas Fogg en La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne.

El viaje de Bly la convirtió, de la periodista famosa que ya era, en icono estadounidense, un emblema del arrojo y la imaginación en un mundo entrecruzado por barcos de vapor y vías férreas transcontinentales, se lee en La vuelta al mundo en 72 días y otros escritos que acaba de publicarse.  En efecto, Elizabeth Jane Cochran, pues así era su verdadero nombre había emprendido arriesgados proyectos como reportera, como el que la había traído al país  y a escribir Seis meses en México o infiltrándose en un manicomio y en una fábrica de cartón para describir las condiciones inhumanas en que la gente vivía y trabajaba allí.

La propia periodista incluso llegaría en su periplo a visitar al autor que le había inspirado aquella idea. Así, visitaría a Verne en su casa de Amiens y allí descubriría que el autor francés había sacado la idea de su famosa novela de un artículo del periódico Le Siècle en que se intentaba demostrar que era posible recorrer el globo en ochenta días.  “Si lo logra en setenta y nueve días, aplaudiré con las dos manos”, le dijo el autor. Bly se había propuesto hacerlo en setenta y cinco, pero lo conseguiría en tres días menos.

[caption id="attachment_719642" align="alignleft" width="204"] Viaje al centro de la mente. Ensayos literarios y científicos Traducción y edición: Mauro Armiño Editorial: Páginas de espuma[/caption]

Este tipo de anécdotas sueltas halladas al azar en libros como los de Bly a buen seguro hará las delicias de los amantes de Verne, (que se alimentaba casi exclusivamente de huevos y verduras) y ahora hay una ocasión bien interesante de conocer algunos de sus textos más particulares y apenas difundidos mediante Viaje al centro de la mente. Ensayos literarios y científicos (Páginas de Espuma), en traducción y edición de Mauro Armiño.

La tragedia de la Bounty. Ciertamente, en textos como Los amotinados de la “Bounty”, se descubrirá al escritor interesado por el mar y su historia, que a veces proporciona historias casi o más novelescas que la pura ficción.

Artículos, conferencias, discursos y entrevistas forman este libro, que se abre muy singularmente con el único ensayo literario que escribió, el extenso Edgar Poe y sus obras, de quien admiraba mucho su detective Auguste Dupin, sus inmortales cuentos y su novela Las aventuras de Arthur Gordon Pym. El resto de escritos será un cajón de sastre en que el lector descubrirá una nutrida variedad de intereses por parte del autor de personajes imborrables en el tiempo, presencias que se acercan a la formación de arquetipos modernos imitados hasta la saciedad: Nemo y su Nautilus, Phileas Fogg, Miguel Strogoff, el profesor Lidenbrok y su sobrino Axel... Sin duda, Viaje al centro de la mente servirá al lector para comprobar lo informado que estaba el escritor para dotar de aspectos científicos a sus narraciones.

Cazador por un día. Es éste un Verne directo y sincero, que reconoce con algo de vergüenza que veinte años atrás fue cazador durante un día, y que imaginó una ciudad moderna con lo que sería hoy una videoconferencia, helicópteros y submarinos.