Katzarava hace suyas las canciones de Piaf

Muy valorada en los escenarios internacionales del Bel Canto por su voz privilegiada, atractivo trabajo en escena y autoridad dramatúrgica, la soprano mexicana María Katzarava decide tirar unas ‘canas al aire’ para mostrar una faceta distinta en su quehacer como vocalista: durante cuatro jornadas (10, 11, 12 y 13 de agosto), en la sede alterna del Auditorio Nacional, el Lunario, interpretará piezas icónicas del repertorio de la más grande cantante francesa del siglo XX, Edith Piaf.

Formada en un hogar en que la música era una actividad cotidiana (padre y madre, violinistas profesionales), inició su formación musical a los tres años en el estudio del violín y el piano. A los 15 años se acerca al mundo de la ópera y comienza a tomar clases formales de canto.

“Mi sueño fue siempre ser intérprete de pop rock, por eso formé una banda que remedaba al grupo español Mecano. Hasta que me señalaron los alcances de mi voz: me inmiscuí en lo operístico e ingresé en la Escuela Superior de Música. Dejé el violín y las aspiraciones de cantar pop y me enfoqué de verdad en el Bel Canto”, comentó la ganadora de Operalia 2008.

Los asistentes a las presentaciones tendrán el privilegio de escuchar en concordias de jazz temas eternos en el gusto del público: “Non, je ne regrette rien”, “Ne me quitte pas”, “La chanson des vieux amants” y, por supuesto, “La vie en rose”, complementados con tonadas de Jacques Prévert, Joseph Kosma y Jacques Brel.

“No voy a imitar a Piaf: voy a cantar sus canciones con mi voz natural con la técnica de ‘voz de pecho’”, precisó la ovacionada intérprete de Gilda en Rigoletto, de Verdi.