Publica Un perro rabioso

Mauricio Montiel Figueiras: los abismos de la depresión son inescrutables

El escritor mexicano comparte su experiencia como víctima de la enfermedad del siglo XXI; conjuga crónica, ensayo y diario

El autor, en una imagen promocional de su libro.
El autor, en una imagen promocional de su libro.Foto: Editorial Turner
Por:

Mauricio Montiel Figueiras (Guadalajara, 1968): narrador, ensayista, editor, poeta y traductor con presencia en los espacios literarios de Argentina, Brasil, Canadá, Italia, Chile, Colombia, Estados Unidos, España y Reino Unido. Su cuaderno más reciente La piel insomne aparece en la lista de los mejores libros publicados en México en el año 2020. Escritor de registros variados: propuesta temática que va de elementos distópicos, el erotismo y mundos simbólicos hasta realidades donde lo humano se manifiesta en ángulos a veces sombríos y otras veces, en crepusculares dimensiones.

Publica Un perro rabioso. Noticias desde la depresión (Editorial Turner, 2021): volumen donde Montiel Figueiras apela al ensayo, la crónica, el diario y referencias científicas con imágenes intercaladas de obras plásticas, fotogramas de filmes, carteles publicitarios y retratos de creadores habitantes del oscuro laberinto del desequilibrio anímico, para compartir su experiencia como víctima de la enfermedad del siglo XXI, la depresión.

Texto deudor de Esa visible oscuridad, del narrador estadounidense William Styron, y coincidente con Yoga, del francés Emmanuel Carrére. Orígenes en la cuenta de Twitter del autor a través de escritura fragmentaria que devela un ánimo maltrecho y un cuerpo angustiado en un diálogo con Chopin, Kafka, Goya, Sísifo, Pizarnik, Emily Dickinson, Dante, Edvard Munch, Virginia Woolf, Walser, Baudelaire, Hemingway, Dylan Thomas y Bergman, entre otros.

Itinerarios por juntas con el psiquiatra y el psicoanalista. Adicciones a la olanzapina, tafil, imirtazapina, levomepromazina, gabapentina: medicamentos dispuestos en la mesa de noche del enfermo. “La depresión es justo eso: el espejo personal roto en mil pedazos. Tratamos de hallar lo que somos entre los fragmentos que se diseminan por el suelo”: el autor de Ciudad tomada logra momentos espléndidos cuando la voz narrativa desde un yo trémulo especula sobre los síndromes, zozobras y perturbaciones de una molestia de obcecaciones múltiples.

“Digo de antemano, la depresión es una condición médica, no confundirlo con la nostalgia o la desazón, por ejemplo, derivadas por la pandemia. No, la depresión debe ser vislumbrada como una gravísima circunstancia clínica. Escribí este libro porque hablar de esta perturbación: primer paso para su tratamiento y posible curación. La franqueza me acompaña; pero, también, la imperiosa necesidad de decirlo todo sin ambages”, enunció Montiel Figueiras a La Razón.

Todo inicia en 2018 en la escritura de un diario en Twitter donde hablaba y conformaba un sumario de mi depresión. Recibí mensajes de todo tipo: desprecio, agresiones y elogios. Me convertí en un puente, en un mediador

Mauricio Montiel Figueiras, Escritor

¿Escritura arriesgada por las confesiones que brotan? Sí, posiblemente sea mi libro más temerario, aquí no hay ficción. Esto es un diario de cómo se edifica la resistencia frente a un estado de ánimo inexplicable, convulsivo. Los abismos de la depresión son inescrutables.

Citas y referencias donde por momentos desaparece el relator. ¿Por qué? Algunos reseñistas han hecho esa observación, con la cual no estoy de acuerdo en su totalidad. Yo necesitaba ejemplificar el enfrentamiento de otros artistas con el asunto. No desaparezco: doy informes, desde la experiencia de los otros que también han habitado semejante perplejidad y desasosiego.

¿Crónica de la convivencia y lucha con la depresión? Todo inicia en 2018 en la escritura de un diario en Twitter donde hablaba y conformaba un sumario de mi depresión. Recibí mensajes de todo tipo: desprecio, agresiones y elogios. Me convertí en un puente, en un mediador. Aquí lo digo todo: no fue fácil compartir una experiencia tan punzante y subjetiva. Sí, la crónica de mi disputa espiritual contra esa tenebrosa dolencia.

¿La actividad creativa empuja a la depresión? No siempre es así; pero, muchos creadores se han visto acosados por la enfermedad, el mejor ejemplo: Styron que lo describe muy bien en ese libro ineludible: Esa visible oscuridad, y recientemente Carrére en Yoga. Qué decir de Dickinson o Pizarnik, Hemingway o Baudelaire, Kafka o Dylan Thomas, Virginia Woolf o Robert Walser. Escritores que recorrieron esas sinuosas ciénagas depresivas.

Un perro rabioso. Noticias desde la depresión
​Mauricio Montiel Figueiras

[…] Las sensaciones de pérdida, orfandad y soledad se agudizan con los embates del huracán anímico que es la depresión. Nunca nos sentiremos más abandonados y desterrados del mundo en apariencia normal que cuando estamos deprimidos. Nos convertimos en los exiliados por excelencia.

“Muy pocas personas —dice de nuevo Styron— se libran de ser víctimas potenciales del mal, al menos en su forma más benigna”. Inquieta mucho pensar que todos, incluso los individuos más felices, estamos expuestos a la depresión. Es un trastorno que no respeta nada ni a nadie.

El principal aliado de la depresión es el silencio. Hablar abiertamente si se padece esta enfermedad es una de las armas que nos conceden para combatirla. Callar nos ata de manos, nos secuestra. Comunicar lo que nos parece incomunicable, en cambio, empieza a liberarnos.

Fragmento tomado del libro.

Un perro rabioso. Noticias desde la depresión
Un perro rabioso. Noticias desde la depresión