Mexicano prodigio del ballet se luce en Gran Bretaña

El bailarín principal del Ballet Nacional Inglés (ENB, por sus siglas en inglés), Isaac Hernández, brilló en su debut en Londres interpretando el papel del joven y enamorado Romeo.

El martes pasado en la puesta en escena de Romeo y Julieta realizada para celebrar el 40 aniversario de la interpretación del bailarín Rudolf Nuréyev, Hernández destacó como un Montesco adolescente, soñador, apasionado y tierno.

En 2015 el artista, originario de Guadalajara, se unió como primer bailarín al ENB y desde entonces ha realizado giras nacionales e internacionales con la compañía. Hasta el 5 de agosto se presentará en Londres, luego de lo cual regresará a México por unos días.

Hernández fue aclamado por su interpretación de Romeo, un personaje clásico de la obra de William Shakespeare y cuyo montaje realizado por Nuréyev elevó los estándares de interpretación.

Julieta es interpretada por la ágil, ligera y dinámica bailarina japonesa Erina Takahashi que pasa del enamoramiento al sufrimiento, la desesperación y por último la trágica muerte.

La tragedia con tintes humorísticos —es magistralmente interpretada por Hernández y Takahashi, así como el famoso Mercutio— a cargo de Fernando Bufalá, que con su fanfarronería se roba el espectáculo hasta que es aniquilado por Teobaldo.

La puesta en escena es una mezcla de ballet y teatro con la música del célebre compositor ruso Sergei Prokofiev, magistralmente interpretada en vivo por la Filarmónica del English National Ballet.

Cada paso de Hernández es un despliegue de energía, técnica, agilidad y carisma que lo han convertido en uno de los bailarines más reconocidos y cotizados del mundo.

El bailarín aterriza con gracia y soltura después de cada pirueta que a los ojos del espectador ejecuta sin esfuerzo. Su físico jovial le ayuda a interpretar el papel de Romeo que tras cortejar sin éxito a la joven Rosalina, se enamora a primera vista de Julieta, de la familia rival de los Capuleto.

La destreza del bailarín de 27 años de edad se pone a prueba a lo largo de dos horas y media en este demandante papel que requiere de una “técnica controlada”, según palabras del propio Hernández.

El mexicano triunfa en los escenarios lo mismo en su papel de Romeo que como el príncipe Sigfrido en el Lago de los Cisnes o en la puesta en escena de Don Quijote, debido a años de experiencia en los mejores teatros del mundo.

En el Royal Festival Hal, el público se deleitó con un atinado vestuario para distinguir a los Montejo en un tono verde y a sus rivales, los Capuleto en color rojo escarlata.

La majestuosa coreografía revive la puesta de 1977 que fue comisionada para celebrar los 25 años en el trono de la reina Isabel II. El punto culminante del ballet es cuando Romeo baila con el cuerpo inerte de Julieta tras encontrarla muerta en la cripta de los Capuleto, momentos antes del trágico final.

El bailarín viaja a México la próxima semana, donde se presentará el 12 de agosto en el Auditorio Nacional.