Muere el revolucionario de las historias infantiles
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La literatura perdió ayer al creador de las historias que revolucionaron los cuentos para niños. A los 83 años murió el escritor e ilustrador estadounidense Maurice Sendak, creador del libro Donde viven los monstruos.
Desde 2007 vivía acompañado de sus gatos y de la música de Mozart para dibujar, dedicado simplemente darle forma a las ideas que lo convirtieron en un mito, en el ser transgresor de los libros infantiles, el que llevó la poesía y la prosa reservada para los adultos a los párvulos lectores.
Donde viven los monstruos, de 1963, lo catapultó a la fama. Esta historia refleja su gran obsesión: las tensiones psicológicas de la infancia y el temor a la adultez. La historia fue tan exitosa que el director Spike Jonze la trasladó a la pantalla en 2009 por decisión del autor. Pero antes, en 1980, fue una ópera compuesta por el británico Oliver Knussen.
La Gran Depresión, el Holocausto y la II Guerra Mundial marcaron a Sendak, que le ocasionaron temores hacia el dolor, la muerte, la violencia y a decirle a sus padres que era homosexual.
La última obra publicada de Sendak es Bumble-Ardy, pasó cinco semanas en la lista de las más vendidas, según el New York Times. Además, en 2013 saldrá My brother’s book (El libro de mi hermano), la obra más oscura de su trayectoria, que se basa en su relación con su consanguíneo, Jack quien también era ilustrador y falleció en 1995.
Sin duda Maurice Sendak es un referente inmediato para la cultura, a pesar de que en algún momento expresó: “Yo no escribo para niños... Mi intención nunca fue hacer a los niños felices”.