Narra en novela la vida de los cerillos de la tercera edad
“A cierta edad... sólo se puede dar lástima”, lema que sustenta Dar las gracias no es suficiente (Nitro/Press, 2019), de Carlos Bortoni (México, 1979). Protagonizada por el señor González, empacador de un supermercado, esta breve fábula es el retrato de un microcosmos de alevosías y desventuras en que las reglas están bien claras: “Cómo ser el empacador ideal”, cartilla que regula la conducta de los participantes en estos azares en que “Si el servicio que proporciona a nuestros clientes es cordial, te recompensarán como lo mereces”.
Piedad y conmiseración en los gestos del septuagenario empaquetador desde un descarnado discurso en que un narrador en tercera persona describe con frialdad pasmosa los mecanismos del principio ‘monedas a cambio de embalaje’. Prosa directa, irónica, severa y convincente: naturalismo que patenta el ultraje. “La lástima no es más que otro producto de intercambio”.
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“He querido acercar al lector a la problemática de los ancianos, quienes han sido expulsados del mecanismo laboral y se acogen a estos ‘planes de ayuda e integración para adultos mayores’ como empacadores en un supermercado. No hay un salario y todo depende de la propina de los clientes. Una vejez en la miseria, una suerte de condena de la cual no hay salida posible”, dijo a La Razón, Carlos Bortoni.
¿Investigación en los supermercados de la ciudad? La observación fue mi estrategia. Anoté la conducta de los ancianos empacadores y la relación con los clientes.
¿Quién es el señor González? Es totalmente un personaje de ficción que resume los actos de muchos octogenarios que vi en mis visitas a las tiendas de autoservicio. Padece de reuma en las manos y es porfiado.
¿La cartilla ‘Como ser el empacador ideal’ existe? Es parte de los materiales de capacitación para empacadores en tiendas de autoservicio.
¿Puesta en escena de la sobrevivencia de un anciano en un ambiente hostil? El señor González es blanco de las aversiones de la vida laboral; está en desventaja por la edad. Sabe del desprecio y aguanta.
¿Relato triste, divertido y asimismo, aciago? Hay un doble filo en todo eso. La ‘festividad’ que alcanza el protagonista al final es alegórico. La sobrevivencia transita por caminos rectos, abruptos, áridos, sin atajos: no hay posibilidad de mirar al lado porque entonces, no subsiste.
Dar las gracias no es suficiente
Autor: Carlos Bortoni
Género: Novela
Editorial: Nitro/ Press, 2019