Novedades Editoriales

Novedades Editoriales
Por:
  • larazon

Carlos Olivares Baró / carlos.olivares.baro@hotmail.com

Con la autorización de Tusquets publicamos un fragmento de uno de los cuentos de Con la congoja de la pasada tormenta, del hondureño Horacio Castellanos Moya. Personajes que trazan un exilio de soledades, angustias, desarraigos, añoranzas… Evadidos de “felicidades mundanas” en busca de abismos imprecisos donde el alcohol, la prostitución y la adversidad sorpresiva sellan actos y gestos. La inmolación, una esperanza; la violencia, un eco. Castellanos Moya entrega, con singular caligrafía, memorables relatos: cosmos morado por perturbadas criaturas de difícil adaptación a una normal y “decorosa” vida.

Key Largo

Este país está infectado de gringos, y de mujeres preciosas. Las putas de este particular establecimiento, por ejemplo. Y tan sólo a tres cuadras del hotel, en pleno centro de la ciudad.

La noche ha sido fresca, estimulante.

Una barra circular encierra a tres nenas de culos respingados.

La sed me corroe, como siempre.

Pido un J&B.

Una de las nenas, la más bella, me atiende, solícita, pero distante.

Desde mi banco, percibo el rumor de la muchedumbre entre la penumbra.

Quisiera no levantar mi vista del vaso de whisky; ser la presa y no el cazador.

La mujer de labios finísimos, cabellera rubia y escote atrevido, está del otro lado de la barra, de pie, junto a un gringo viejo, gordo, calvo, abotagado, quien susurra lujurias a su oído, y propone, regatea. Ella lleva la copa a sus labios, recorre a los demás clientes, coqueta, sabedora de que ya consiguió.

El gringo dice «salud», quisiera brindar con todos, repartir su alegría, que aplaudiéramos su conquista.

Vuelvo a mi vaso amarrillo tenue.

El grupo toca un merengue. Una media docena de parejas se apretujan en la pista, sudorosas, con ansias, a punto de lubricar.

Le pregunto cómo se llama, a ella, la más bella, que ahora regresa con otro whisky. Dijo Lorena, sin siquiera verme, atareada, con un trapito llamado minifalda, y el callo, la costra amable.

Estaría bien una ilusión, o creer que la soledad no existe.

Pero el tipo aparecerá en cualquier momento, con su bigotito, la risa de niño goloso, su flacura, el oficio de contar como si no quisiera.

Un gringo joven, de pelos colgantes, arete, barba descuidada y camisa de franela de cuadros, bebe cerveza a un banco de promedio. Las muchachas lo conocerán desde hace meses, por eso lo ignoran.

Lorena lleva vasos rebosantes a una pareja de nativos que se hacen los simpáticos. La carne se paga en dólares, vale la pena recordarlo. Y soy tan sólo un cliente en un lupanar para gringos y turistas.

Ficha técnica

Editorial: Tusquets Editores, 2009

páginas: 308

precio: 319 pesos

agp