“Ojalá Trump no pase de obtener la candidatura”

“Ojalá Trump no pase de obtener la candidatura”
Por:
  • carlos_olivares_baro

El filósofo, académico, narrador, ensayista, divulgador de la cultura y periodista Fernando Savater (San Sebastián, País Vasco, España, 1947) está en México promocionando el libro Aquí viven leones. Viaje a la guarida de los grandes escritores (Penguin Random House, Debate, 2016), escrito en colaboración con su esposa Sara Torres (1955 – 2015), quien falleció el año pasado tras una repentina enfermedad. Travesía por la vida y la obra de William Shakespeare, Ramón María del Valle-Inclán, Edgard Allan Poe, Giacomo Leopardi, Agatha Christie, Alfonso Reyes, Gustave Flaubert y Stefan Zweig.

En conferencia de prensa ayer, Ricardo Cayuela Gally, director editorial de Penguin Random House para México, Estados Unidos, Centroamérica y Cuba, presentó al autor de Ética para Amador como un “osado luchador de la libertad e incansable divulgador de la cultura… No voy a hablar del libro que nos convoca, nadie mejor que el autor, a quien recibimos con orgullo en la sede de su casa editorial en México, para hacerlo”.

Un manual no convencional que aglutina textos, reflexiones, historietas, ilustraciones y fotografías. “Hace unos pocos años, mi mujer Sara Torres y yo hicimos una serie de documentales para televisión sobre sitios donde nacieron, vivieron y murieron algunos de nuestros escritores preferidos. Es el origen de Aquí viven leones. Pero, quise completar la idea de Sara de editar un cuaderno-objeto, ella insistió mucho en eso, de ahí todo el trabajo gráfico de la artista plástica Anapurna”, comentó ayer el intelectual.

La complicidad baña estos folios resultados de muchos recorridos de Sara y Savater por Recanati y Nápoles en busca de huellas de Leopardi; por el Torquay de Agatha Christie, la Normandía de Flaubert o la Galicia de Valle-Inclán. “Mientras preparábamos el libro Sara cayó enferma de un mal atroz.

Fue operada y murió meses después, sufriendo mucho, sin dejar de alentar nuestro trabajo y revisar los textos que yo escribía. Aquí está rotulado por primera vez su nombre junto al mío como autora. Por fin en la portada aparecemos juntos así como vivimos, trabajamos, luchamos, reímos y lloramos durante más de 35 años”, redundó en conversación con La Razón el doctor honoris causa de varias universidades hispanoamericanas y europeas.

¿Es cierto el rumor de que ésta será su última publicación, de que dejará de escribir? Totalmente. Es verdad. No puedo trabajar sin Sara, sin su cautela crítica, sin sus ideas… Sin su imperioso estímulo yo no hubiera escrito muchos de mis libros. Yo escribía para que mi mujer me leyera y me quisiera más. Con ella muerta no le encuentro sentido a seguir escribiendo. Con Sara murió una parte de mí, de momento creo que quien murió fui yo.

Sus libros dan la posibilidad a los lectores de muchas entradas, de muchas preguntas, de muchas ventanas culturales… ¿Este manual es una suerte de canon savateriano? No, son sólo ocho autores. Faltan escritores. Quizás aquí están algunos paisajes y misterios que nos interesaron a Sara y a mí de ellos. Falta por ejemplo Lovecraft, pero estoy tranquilo porque está Poe. Entrego una invitación para que los lectores viajen. Es un libro marcado por los paisajes, por la luz y la sombra de esos sitios donde nacieron, vivieron y murieron estos gigantes, estos leones de las letras. Fuimos a sus madrigueras, de ahí el título. Lloré cuando Sara acarició la lápida de Poe en el cementerio de Westminster en Baltimore. Libro que es un álbum de paisajes. Disfrutamos hasta el gozo el viaje por Normandía en busca de los rastros de Flaubert. Estos ocho leones y este traslado a sus guaridas no son definitivos. Faltan otros para entonces hablar de un canon.

¿Qué opina sobre Donald Trump? Asusta lo suficiente saber que Trump tiene tanta gente al lado. Es lo verdaderamente problemático. Ojalá no pase de obtener la candidatura republicana.

¿Está de acuerdo con la legalización de la mariguana en México? Las cosas hay que saber manejarlas bien, pero no prohibirlas. La prohibición de las drogas es un disparate desde el primer día. Sólo causan muchos más daños, como la adulteración de las sustancias y el narcotráfico. No hay narcotráfico con ginebra o con whisky más que cuando estuvo la prohibición en los años 30.

Aquí viven leones fue presentado ayer en el patio Octavio Paz de la Biblioteca José Vasconcelos, con los comentarios de Elena Poniatowska, Juan Villoro y el autor.

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