Oscar Ruvalcaba reconstruye su matrimonio con la danza

Oscar Ruvalcaba reconstruye su matrimonio con la danza
Por:
  • adriana_gochez

Tras un año de ausencia de los escenarios, el coreógrafo Oscar Ruvalcaba regresa con la nueva puesta en escena Folio en blanco, obra con la que “abre una nueva página” en su carrera e inicia una etapa para entender “el oficio de artista”.

Y es que durante esta pausa, el artista reflexionó para saber si su “matrimonio con la danza no estaba ya un poco cansado, si no había llegado a una fórmula que estuviera repitiendo”, y el resultado de este momento es esta puesta en escena.

“A la conclusión a la que llegué después de esta pausa es que sí necesito seguir dialogando, que sí hay temas y maneras, concepciones y visiones de danza que todavía no he entendido y que necesito entender y seguir trabajando. Creo que estos treinta años fueron para entender el oficio de la coreografía y que estos (próximos) son para comprender el oficio del artista que me he planteado”, expresa en entrevista con La Razón, Oscar Ruvalcaba.

Para el reconocido coreógrafo y bailarín mexicano los seres humanos van construyendo su identidad a través de cerrar y abrir ciclos a lo largo de su vida, es parte de lo que aborda el montaje Folio en blanco, el cual está inspirado en la creencia de la época medieval que decía que se nace como una página en blanco y que el contacto con la vida nos va definiendo.

Con esta pieza, el artista celebra 30 años de trayectoria e inicia una etapa que tiene como meta “dialogar con los espectadores”.

“Esta obra es como una página en blanco en la que me gustaría que el espectador venga y ponga sus propias palabras, su propia lectura y nos permitamos encontrar preguntas y respuestas. Mi interés no es imponerle nada al espectador sino proponerle un diálogo”, señala Ruvalcaba.

Con la pieza interpretada por Yazmín Rodríguez, Marcos Sánchez, Saúl Gurrola y Acilrac Morales Aguilar, el coreógrafo afirma que también “retoma la visión humana de la danza y de la vida”. Y es que durante este periodo de inactividad incluso llegó a considerar retirarse y poner una tienda de abarrotes al no encontrar un impulso que lo llevara a crear.

En Folio en blanco cada uno de los intérpretes representa personalidades genéricas y formas de interacción en la sociedad, y cómo ésta los lleva a tener conflictos a partir de su propia personalidad o máscara.

“La obra la empezamos a trabajar desde octubre del año pasado y a concretar en enero de este año, es un proceso largo. Siempre he confiado en la nobleza del cuerpo para decir lo que se tiene que expresar, en el cuerpo como metáfora. En este montaje particularmente lo que me gusta es que el cuerpo tenga el cometido de dialogar, no tengo más que bailarines, tres sillas y un vestuario muy cotidiano, justamente para no establecer distancias, como te vestirías para la calle”, refiere el artista.

Adelanta que este montaje que se estrenará el próximo 14 de abril en el Salón 1 (Caja Negra) de la Ex Esmeralda, es el primero de una trilogía en la que aborda “los paradigmas de la conciencia humana”. Las dos piezas que restan las construirá en 2017 y 2018.

Detalla que a pesar de que todas las obras giran a un mismo discurso coreográfico, plantean

diferentes inquietudes.

La primera es “el folio en blanco de la era medieval, la siguiente tiene que ver con la teoría de que la naturaleza humana es inherentemente doble y la última de que el cuerpo es una máquina habitada por algo que no podemos

entender”, explica.

De esta manera Oscar Ruvalcaba, quien después de estudiar con reconocidos maestros en Estados Unidos, Cuba y la Ciudad de México, inició su carrera como director y coreógrafo en Guadalajara en 1985, vuelve “con una nueva energía, una nueva visión que se concreta en esta particular obra, desde donde quiero dialogar con la gente”.