Presentan libro sobre la fotografía en la Revolución, de John Mraz

Presentan libro sobre la fotografía en la Revolución, de John Mraz
Por:
  • notimex

México.- Figuras importantes del movimiento armado de 1910 se dieron a conocer a través de la fotografía, lo que dejó en el imaginario popular símbolos que marcaron el rumbo del país, se afirmó anoche durante la presentación del libro “Fotografiar la Revolución. Compromisos e iconos”, del investigador John Mraz.

El acto desarrollado en el Museo de El Carmen, en San Ángel, sur de esta ciudad, contó con la participación de la periodista y escritora Elena Poniatowska, el historiador Ricardo Pérez Montfort, la doctora Rebeca Monrroy y Benito Taibo, como editor del texto.

La publicación no solo plasma las fotografías de manera ilustrativa, sino que clarifica y define las más de 200 imágenes "de una de las revoluciones más importantes del mundo", señaló Mraz, recién nacionalizado mexicano.

Dicha compilación fotográfica ha sido presentada en 30 museos y la venta del libro ha sido de gran éxito, por lo que ya se va a publicar la segunda edición.

Para la realización de este libro, Mraz acudió a los acervos de la Fototeca Nacional, del Instituto Nacional de Antropología e Historia; el Archivo General de la Nación, la Universidad Panamericana y el Instituto Nacional de Estudios Historicos de las Revoluciones en México. La mayoría de las imágenes son desconocidas.

Francisco Villa cabalgando, Emiliano Zapata con cananas, Victoriano Huerta con su Estado Mayor y “La Adelita” han sido imágenes que han trascendido como iconos y que la sociedad ha adoptado como referentes históricos para definir y tener una idea del cómo se vivieron las primeras décadas en un país que buscaba su camino como Estado.

En este libro, el trabajo de Mraz también desmiente mitos que ciertas fotografías resguardan, y al respecto Benito Taibo comentó que "en ninguna fotografía se ve a nadie sonreír, tal vez por la situación en la que estaban pasando todos en el país".

El observar la fotografía y contextualizarla le da un giro a la historia, desde quien está en la imagen hasta el que la toma.

"En México hay una enorme cultura visual. México está viviendo una efervescencia de los estudios de la fotografía, cuestión que yo no veo en otros países. Proceder como historiador, teniendo como herramienta la foto y no tanto como literario", aseguró Mraz.

Explicó que este trabajo fue posible gracias a la colaboración de muchas personas, pero sobre todo de aquellas que se han dedicado al estudio de la imagen fotográfica en México, pues para el autor la Revolución mexicana es el movimiento armado más fotografiado de la historia, y por ello tiene una ventaja sobre cualquier otra, aunque poco se ha indagado al respecto.

"El libro de John Mraz puede ser una especie de primera propuesta integral del fenómeno fotográfico revolucionario mexicano", dijo Ricardo Pérez Montfort, historiador especialista en iconografía.

Además, las imágenes que seleccionó el fotohistoriador para este libro muestran una serie de actividades diversas, desde lo más común hasta lo más contradictorio de la época; se puede saber quién la tomó y cuál era entonces su posición política. Con esto, surgen los nombres de fotógrafos que alguna vez fueron anónimos.

El libro retrata los distintos papeles sociales que jugaban las mujeres. Aparecen en un escenario complejo, cuya única salida es la integración, y con ello una recuperación del género necesario.

Para Elena Poniatowska, la presencia de la mujer en la Revolución no se limita en la imagen de "La Adelita", sino que, gracias a esta investigación, el papel de las mujeres se nota muy amplio, incluso como fotógrafas, tal fue el caso de Sara Castrejón.

"La polisemia del arte: artilugio que evoca sensaciones, recuerdos, implicaciones, y conceptos que van más allá del elemento científico y mesurable. Así es la fotografía, sencilla, compleja; una huella sin índice; un documento y una falsificación", dijo en su intervención Monrroy al destacar el trabajo de John Mraz.

La historia gráfica y la fotohistoria son dos temas, dos formas, dos proporciones que al final del camino se entrelazan. De esa manera la historia puede ser contada y leída; se desarrolla un método distinto para comprender y trabajar los recursos históricos, dijo.

La fotografía es la imagen muerta pero a la vez viva, gracias al recuerdo y el entendimiento, finalizó.

jvc