Rescatan y reivindican el arte del teatro de títeres en México

Rescatan y reivindican el arte del teatro de títeres en México
Por:
  • martha_rojas

Impulsada por la compañía Marionetas de la esquina, La Titería casa de las marionetas abrió sus puertas hace más de 42 años y desde entonces se ha dedicado a promover un teatro de calidad para niños y a rescatar una de las tradiciones artísticas más antiguas del mundo: el teatro de los objetos.

Con una cartelera diversa y enfocada en atraer al público infantil con propuestas amenas y divertidas, la compañía ofrece este mes dos montajes en los que que aborda los lazos de amistad que se pueden tejer a pesar de las diferencias.

El Dato: El teatro de títeres se remonta hasta el antiguo Egipto, en donde se usaban figuras de madera y marfil, para representar  dramas religiosos.

Las casas con olor a pez apestoso dan asco y Zapato busca zapato, son dos montajes en los que los protagonistas son niños. El primero, cuya última función será hasta el 27 de abril, narra la historia de Ralph y Tomás, uno es corpulento y alto, el otro pequeño y delgado, ambos recorren el mundo a bordo de un tanque de guerra en busca de una casa que en su interior alberga una torre de hotcackes calientitos y llenos de miel.

La otra propuesta, dirigida por Clarissa Malheiros, que se presentará hasta el 18 de marzo, combina la actuación de títeres y actores reales. Se trata de una fábula que inicia con el despertar de un pequeño zapato que ha nacido solo en su caja, sin su par. Mientras busca  a su compañero, emprende un sinnúmero de aventuras por distintas geografías. En cada lugar vive historias sorprendentes y mágicas, pero al final de su viaje conoce a un niño de nombre Mozambique, con quien construye una amistad profunda y especial.  “En muchas de nuestras obras hay una interacción constante entre los títeres y los actores, buscamos hacer un teatro divertido que atraiga la atención de los niños. Desde su fundación hace más de 42 años, La Titería, que Lucio Espíndola creó, se ha dedicado a montar obras que salgan de lo común y que hagan sentir a los espectadores cómodos”, contó a La Razón Lourdes Pérez Gay, cofundadora de la compañía.

En 1976, Pérez Gay fundó junto con el maestro Espíndola, la compañía Marionetas de la esquina.

A lo largo de sus más de cuatro décadas de trabajo su esfuerzo se refleja en las cerca de 400 marionetas que ya acumulan en su acervo y que bien podrían formar un museo único.

“Los trabajos que realizamos parecen obras infantiles, pero se trata de un ‘teatro familiar’; trabajamos para niños y para los padres de los niños. En el centro culturales los niños se pueden sentir libres de correr o jugar y los padres tranquilos de que los niños se encuentran a salvo”, agregó.

La también directora escénica, actriz y titiritera comentó que una de las peculiaridades de este tipo de teatro, es que al final de los espectáculos los padres y los hijos siempre pueden tener un diálogo único.

“En los últimos años el teatro de títeres ha crecido mucho, ha dejado de ser considerado un arte menor y se ha convertido en un espacio familiar”, puntualizó.