Revelan al Neruda íntimo y público en biografía definitiva

Revelan al Neruda íntimo y público en biografía definitiva
Por:
  • carlos_olivares_baro

Mark Eisner (Washington D. C., 1973) es investigador y ha estado, en los últimos 20 años, trabajando en proyectos que tienen que ver con la vida y la obra literaria del Premio Nobel de Literatura 1971, el poeta y político chileno Pablo Neruda (1904 – 1973). Traductor y coordinador de la edición de culto de The Essential Neruda: Selected Poems (2004), que avivó el interés de los lectores estadounidenses por el autor deResidencia en la tierra.

Aparece Neruda. El llamado del poeta (HarperCollins, 2018): biografía definitiva del hijo predilecto de la comuna del Parral, en que Mark Eisner trabajó en una indagación   durante 15 años para describir una vida extraordinaria --luminosa y sombría-- desde la fuerza de unos versos de ferviente compromiso con lo humano: “obligación del poeta de usar la palabra en beneficio de la sociedad”.

Tres acápites: Introducción, veintiún capítulos y epílogo que empalman entornos determinantes de los itinerarios del poeta de Isla Negra: sus versos aclamados en todo el mundo, militancia política y la excitante, convulsa y polémica vida personal.  El lector tiene la posibilidad de dialogar con un Neruda íntimo y tambiénpúblico en las coordenadas de sus actos (amoríos, pasajes eróticos, mujeres, esposas, viajes, premios, compromiso ideológico, amistad con Salvador Allende, golpe militar, enfermedad y muerte).

“Espero que mi biografía sirva para reflexionar en torno a Pablo Neruda de una forma menos esquemática, más condescendiente y justa. Me olvido del mito y abordo al hombre y las realidades que lo determinaron.Refiero aspectos radiantes y también oscuros del personaje, como la supuesta violación en Ceilán en 1928 a una empleada doméstica cuando era embajador o el abandono de su única hija. Neruda y su vida cautivadora protagonizada por una pasión desbordada: eso es, este llamado del poeta”, comentó para La Razón Mark Eisner.

¿Cómo inició en usted esta obsesión nerudiana?  Con un viaje a Chile en 1998, me quedé dos años, aprendí un poco de español: varios libros de Neruda me atraparon.  Me llené de su poesía y comencé a traducir sus poemas: origen de  Essential Neruda, que compila su poesía. Soy editor y cotraductor de ese libro, muy bien recibido por los lectores en Estados Unidos.

Refiere usted el famoso pasaje de Confieso que he vivido de la supuesta violación  a una empleada doméstica durante su gestión diplomática en Ceilán... Llama la atención cómo las reseñas y críticas previas a la publicación del libro tomaron una dirección desatinada a los actos desagradables de la vida de Neruda, los cuales yo muestro sin titubear. Escribo  su vida para  que los lectores  entiendan a un Neruda íntegro. Ese fragmento de la violación siempre ha estado en sus memorias desde 1974. Salió a relucir en 2015 de una manera muy sospechosa a partir del embate mediático de #Me Too.

¿Por qué El llamado del poeta? Insisto con ese título en la convicción de Neruda desde un llamado a ser poeta, de la misma forma que otros tiene vocación por la medicina o la carpintería. Es un título que abraza sus  múltiples pasiones y compromisos.

¿Qué aporta su biografía después de tantos informes sobre Neruda?  Espero que propicie un dialogo cultural dinámico en una revisión de la lectura que hicieron de su obra en el pasado: me interesa provocar una discusión en torno a lo que podría significar Neruda en el futuro.  El episodio en Ceilán no mancha su vida, al contrario, se suma a los matices de un hombre cabal, a quien hay que leer para entender el siglo XX latinoamericano.

[caption id="attachment_784187" align="alignnone" width="512"] Mark Eisner ha trabajado en proyectos que tienen que ver con la vida y la obra literaria del Premio Nobel de Literatura 1971.[/caption]

Confieso que he vivido

... Era tan bella que a pesar de su humilde oficio me dejó preocupado. Como si se tratara de un animal huraño, llegado de la jungla, pertenecía a otra existencia, a un mundo separado. La llamé sin resultado. Después alguna vez le dejé en su camino algún regalo, seda o fruta. Ella pasaba sin oír ni mirar. Aquel trayecto miserable había sido convertido por su oscura belleza en la obligatoria ceremonia de una reina indiferente.

Un mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara. No había idioma alguno en que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama. Su delgadísima cintura, sus plenas caderas, las desbordantes copas de sus senos, la hacían igual a las milenarias esculturas del sur de la India...

Este fragmento de Confieso que he vivido causó polémica

en 2015, durante el movimiento #MeT00