Reyes Heroles habla en el Nombre del Padre

Reyes Heroles habla en el Nombre del Padre
Por:
  • carlos_olivares_baro

Está posicionado en librerías, con curiosa demanda de los lectores, Orfandad. El padre y el político (Alfaguara, 2015), del novelista, profesor, ensayista y analista político Federico Reyes Heroles (Ciudad de México, 1955): libro de oscilaciones que entrecruza el apunte, la memoria personal, el ensayo, la viñeta, la semblanza y la crónica. El recuento de la vida de una figura pública —político, jurista, funcionario, historiador y académico—, Jesús Reyes Heroles (Tuxpan, Veracruz, México, 1921 – Denver, Colorado, Estados Unidos, 1985), y los trances del padre en diálogo íntimo con el hijo.

“En este libro me vi en la obligación de tomar distancia con mi padre, discernir entre el político famoso, polémico, y los sentimientos familiares. Aparece por un lado, el padre exigente y afectuoso, distante a veces, pero siempre amoroso; y por el otro, el funcionario en situaciones muy difíciles al frente de negociaciones cruciales en la vida política del México moderno”, declaró en entrevista con La Razón el autor de la exitosa novela Antes los ojos de Desirée (1983).

¿Cómo conformó usted este discurso múltiple en el cual la voz del hijo dialoga desde la memoria con el padre, y, asimismo, realiza una suerte de informe del funcionario? Ése fue uno de los retos a la hora de decidirme a escribir este libro. El narrador devela lo privado y también lo público. No quise engolar la voz: opte por una oratoria que va hilvanando la conversación con el lector de manera franca, natural. Por supuesto, recurrí a mi experiencia de escritor de varias novelas, por ahí se asoma la ficción, las trampas de la ficción. No me interesaba el orden cronológico. Apelo al fragmento, a la brevedad, el lector tendrá que armar el rompecabezas, el crucigrama de la vida de un hombre intenso que asumió su existencia con verdadera pasión intelectual.

Recurre usted al apunte, a la semblanza, a la memoria, al tono de la crónica… El lector asiste a un convite gozoso en que el afecto es protagonista. ¿Narrador testigo con una mirada cargada de ironía? Sí, es un texto híbrido, hay muchas miradas que se superponen, que se cruzan. Yo tenía el pasado vivido y el pasado de los archivos, pero también el pasado acumulado en mis recuerdos. Presento al político/funcionario, y expongo los avatares de sus gestiones al frente del PRI, de Pemex, la secretaría de Gobernación, la SEP, el IMSS. Pero presento al bibliófilo, al historiador, al lector incansable, al esposo, al hombre refugiado en su estudio, el fumador empedernido, al amante del whisky y de la buena mesa, al gran conversador que fue … Me interesaba mostrar el padre que reía siempre, y el funcionario exigente y febril.

Su padre fue una figura central dentro del sistema político mexicano dominado durante 70 años por el régimen de un único partido, el PRI. ¿Cómo pudo discernir para presentarlo dentro de todos esos trances quizás laberínticos del priismo? Mi padre fue el arquitecto de la importante Reforma Política de 1977. Liberal convencido, tuvo una trayectoria política asombrosa, la cual inicia en los años 40 con Ávila Camacho y continúa con Ruiz Cortines, López Mateo, Luis Echeverría, López Portillo y De la Madrid. Muy discutible el papel del PRI en esos 70 años en que México entró a la modernidad. Ahí están los hechos: el protagonismo de Reyes Heroles en muchas circunstancias cruciales en la vida política del país nadie lo puede negar. Eso sí, fue siempre consecuente con sus ideas. Lo vi tomar decisiones arriesgadas, lo vi polemizar… Era un sagaz negociador. Murió con decoro y sin lamentarse de su forma de vida.

¿Homenaje, tributo a su padre? No. Aquí hago, más que todo, un ejercicio de sincero y transparente ajuste de cuentas con una vida que admiré.